Bienvenidos al fascinante mundo de la imaginación: ¿en qué personaje te quieres convertir?
Fabricante: varios. También se pueden hacer en casa
Categoría: Juego simbólico
Edad: no tiene edad
Nº jugadores: no existe ningún número de jugadores determinado. Todo depende del número de disfraces, ropas y complementos que tengamos disponibles.
Tiempode juego: tanto como se desee
Capacidades que potencia:
Actividad individual y asociativa
Socialización
Expresión verbal
Expresión de emociones
Imaginación
Creatividad
Para saber más
Disfrazarse es uno de los juegos que gusta más. Salir del mundo real para entrar en nuevos mundos imaginarios y fantásticos, donde la imaginación y la creatividad nos permiten ponernos en los pies de otro.
El juego con disfraces favorece el lenguaje verbal y corporal, consiguiendo una buena comunicación de los niños y niñas. A partir de su juego simbólico representan sus deseos, emociones y pensamientos, poniéndolos en boca de otro. Además se conocen un poco más a ellos mismos, y descubren los gustos y preferencias de sus compañeros.
Cuando un niño se disfraza de algo, inventa y crea una historia con aquel personaje. Tiene total libertad para recrear la aventura que quiera e inventar nuevas historias con sus amigos. Los verás disfrutar y emocionarse en su juego.
Podemos buscar disfraces completos o disfrazarnos con ropas viejas de casa. En todo caso, cualquier accesorio hecho por ellos con nuestra colaboración enriquecerá el disfraz y sobre todo, reforzará nuestros vínculos.
Valores educativos y de salud
Los disfraces estimulan la imaginación de los niños. Fomentan el desarrollo del lenguaje y la fluidez en el vocabulario.
Dependiendo del personaje que represente aprenderá unas u otras palabras, relacionadas con el mundo del personaje y lo recreará.
Cuando un niño se disfraza está aprendiendo de manera significativa y divertida normas y comportamientos sociales. Aprende a adoptar distintos roles, a conocer situaciones cotidianas y nuevas experiencias, que favorecerán su empatía.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
El juego es un aspecto esencial del desarrollo infantil. Los juguetes son recursos muy útiles para estimular el juego de los niños, pero en el momento de escogerlos debe protegerse la salud y la seguridad de los más pequeños siguiendo unas sencillas recomendaciones.
Durante el primer año de vida, el niño juega explorando e interactúa con el mundo que le rodea con los cinco sentidos para comprenderlo. La mayor parte de su juego consiste en coger objetos y ponérselos en la boca, agitarlos, golpearlos o tirarlos.
Si cuando tu hijo era un bebé ya lo veías como un pequeño científico utilizando sus cinco sentidos y descubriendo el mundo que le rodea, ahora que tiene entre 1 y 3 años es verdaderamente un gran ingeniero y trata de entender cómo funcionan estos objetos.