Los animalistos, un juego que es una aventura de aprendizajes
Los animalistos es un juguete electrónico en forma de divertidos personajes. Todos ellos viven en el archipiélago Imaginalia, tienen una personalidad diferenciada y una habilidad mágica relacionada con un aprendizaje determinado. Tiene hasta tres niveles de dificultad para adaptarse a la evolución del niño. Las tarjetas tienen la forma del alimento que más gusta a cada animalisto, (bambú, hueso, zanahoria y pescado) para hacerlo más atractivo al niño y estimular el juego.
Estos simpáticos personajes són:
Haku, la osa panda: conocimiento de la naturaleza.
Doc, el perro: letras y palabras e introducción a la lectura.
Matt, el conejo: números, operaciones matemáticas y geometría.
Bali, la gata: vocabulario y conocimientos básicos del inglés.
Los animalistos hacen realidad la máxima de aprender jugando! ! Como ya os habéis imaginado, cada personaje se vende por separado, pero sus historias son complementarias.
Fabricante: Educa
Categoría: Juego de reglas de preguntas y respuestas
Edad recomendada: De 3 a 6 años
Nº jugadores: 1
Tiempo de juego: el juego permite muchas combinatorias de tarjetas, por lo tanto la duración dependerá de la atención mantenida según la edad del niño.
Capacidades que potencia:
Actividad individual y asociativa
Conocimientos
Discriminación visual
Expresión verbal
Lenguaje matemático
Memoria
Razonamiento
Para saber más
Cada animalisto lleva una mochila llena de tarjetas interactivas con su tema central correspondiente (números, letras, etc) y diferentes temas transversales (conceptos espaciales, emocionales, hábitos, etc.). Estas se introducen en la boca del muñeco para que pueda hacer la pregunta al niño. Todos ellos han sido creados teniendo en cuenta el desarrollo afectivo y emocional de niños y niñas para que puedan establecer vínculos con los personajes.
Por eso también incluyen una canción y un cuento. La personalidad de cada uno de ellos hace que cada juego sea diferente, gracias a los elementos mágicos que permiten el desarrollo de la imaginación infantil. De este modo favorece tanto el desarrollo cognitivo e intelectual como emocional.
Valores educativos y de salud
A pesar de ser un juego individual, también pueden jugar dos, por lo que ayuda al desarrollo de la sociabilidad a través del juego cooperativo, ya que tendrán que ponerse de acuerdo a la hora de buscar las respuestas, y tomar decisiones conjuntas.
Las preguntas que va haciendo el personaje al niño favorecen el desarrollo de la atención y la memoria, así como la discriminación visual para encontrar la respuesta entre las diferentes tarjetas. Los temas tratados permiten tanto el reconocimiento de lo aprendido, como la ampliación de conocimientos, adquiriendo otros nuevos. A nivel cognitivo, el niño o la niña deberán estar atentos y concentrados a fin de encontrar la respuesta adecuada a cada pregunta. La consecución del juego permite la expresión de ideas, favoreciendo el desarrollo del lenguaje y la adquisición de nuevo vocabulario.
Es un juego ideal para fomentar la autoestima del niño, manteniendo un pulgar entre la frustración de no saber la respuesta, el entusiasmo cuando acierte y la posibilidad de aprender teniendo siempre diferentes oportunidades para encontrar la tarjeta adecuada.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
El juego es un aspecto esencial del desarrollo infantil. Los juguetes son recursos muy útiles para estimular el juego de los niños, pero en el momento de escogerlos debe protegerse la salud y la seguridad de los más pequeños siguiendo unas sencillas recomendaciones.
Durante el primer año de vida, el niño juega explorando e interactúa con el mundo que le rodea con los cinco sentidos para comprenderlo. La mayor parte de su juego consiste en coger objetos y ponérselos en la boca, agitarlos, golpearlos o tirarlos.
Si cuando tu hijo era un bebé ya lo veías como un pequeño científico utilizando sus cinco sentidos y descubriendo el mundo que le rodea, ahora que tiene entre 1 y 3 años es verdaderamente un gran ingeniero y trata de entender cómo funcionan estos objetos.
