Técnica de thalasso baño bebé y baños envueltos, otras maneras de realizar el baño en recién nacidos
Introducción al baño
La llegada al mundo es una gran aventura tanto para un bebé como para sus padres. Suceden muchas cosas que pueden generar tensiones (embarazo, parto, cuidados más o menos invasivos, etc.). Con la voluntad de ofrecer a los bebés un momento para soltar estas tensiones, en la Unidad de Neonatos del Hospital Sant Joan de Déu, desde hace tres años se realiza la técnica de Thalasso baño bebé (TBB) como parte de los cuidados de los recién nacidos ingresados.
Este artículo muestra las características de este tipo de baño (que lo realiza un profesional) aunque también marca las pautas para poder realizar el baño del bebé envuelto, técnica que sí pueden realizar los padres del bebé en el domicilio.
La técnica de Thalasso baño bebé (TBB) es un cuidado de bienvenida, una transición entre el vientre materno y la vida extrauterina, un momento de profundo relajamiento que permite al recién nacido conectarse con la memoria de las sensaciones conocidas y reconfortantes de la vida dentro del útero materno. Proporciona bienestar y puede aumentar el vínculo afectivo entre los padres y el bebé.
Permite al bebé revivir sensaciones y posturas vividas en el útero o durante el parto. Hay tantos cambios en lo que está viviendo que se pueden crear tensiones y bloqueos tanto físicos como emocionales. El baño ayuda a soltarlas. Es un cuidado liberador de emociones y de expresión para el recién nacido y los padres. Es un momento de comunicación, de compartir, de escucha del bebé (¡y de los padres!), de confianza, de respeto y de valorización.
Se listan a continuación los principales beneficios del baño TBB en recién nacidos:
Relaja tensiones.
Es calmante, sobre todo en recién nacidos irritables.
Permite observar reorganización del recién nacido (solo o con ayuda)
Facilitador de organización del neurodesarrollo.
Recuerda el vientre maternal.
Permite expresarse (recién nacido y padres).
Puede ayudar a aliviar pequeños dolores digestivos.
Puede ser tranquilizador para padres, sobre todo si no han vivido el nacimiento esperado.
Permite empoderar padres.
Fortalece el vínculo afectivo con la persona que realiza el baño.
En el hospital, o en el domicilio, el TBB se realiza por un profesional. En casa, los padres o persona de confianza no pueden realizar el TBB, pero sí uno de los pasos de la técnica que es el baño envuelto, cuyo principal beneficio es ofrecerle la contención que necesita para tranquilizarse después de haber estado en el vientre materno durante nueve meses aproximadamente.
Técnica del baño TBB
En el baño, se intenta reproducir lo que el recién nacido conoció en el vientre de su mamá. El entorno tiene que ser calmado, cálido y sin sobreestimulación. El recién nacido está envuelto en una muselina-pañuelo que le ofrece referencias seguras, aportando seguridad interior favorable a la calma y el descanso, ayudándole a mantener la flexión.
Poco a poco se libera del pañuelo para acceder a la libertad de movimientos. Está sumergido lo máximo posible. En ciertos momentos, solo la nariz y la boca quedan fuera del agua.
Se hacen pequeños movimientos y balanceos para que el agua fluya sobre su piel y lo masajee. Estos son repetitivos, lentos, sin sorpresa para que aprenda a confiar. Después del baño, le espera una toalla grande esponjosa que simulará a un nido. Y si el recién nacido lo permite, se le da un pequeño masaje reconfortante con las manos quietas. Se acompaña su “ritmo – lentitud” durante todo el cuidado, siempre con el contacto, la mirada, la voz, apoyo…
Se intenta que se relaje y disfrute en un entorno de respeto y dulzura. Se valoran signos de estrés, verificando si el recién nacido se autorregula o necesita ayuda, adaptando el cuidado a su estado. Es importante recordar que no se utiliza ningún producto tipo jabón o champú.
En el Hospital, durante el proceso, se explican las pautas básicas del baño. En el siguiente vídeo podéis visualizar en la técnica del TTB que se realiza en el hospital, en la que se incluye también las indicaciones para realizar la técnica del baño envuelto, que sí podréis realizar en casa.
Requisitos para efectuar el TBB
Para realizar el TBB, el profesional deberá asegurar que se cumplen una serie de requisitos. El recién nacido tiene que estar estable, con un peso de 1500 g o superior, con buen control de temperatura, mejor en estado de alerta y con poca hambre.
El entorno requiere una temperatura ambiental de 22 a 25 °C y tranquilidad ambiental.
Si no cumple alguno de estos requisitos, será mejor posponerlo. Está contraindicado si lleva vías de infusión o tiene suturas en la piel
No hay contraindicaciones de edad, teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente.
Respecto a los gemelos, el TBB se puede hacer con los gemelos a la vez. Con un peso inferior a 3000 g cada uno y un ayudante para la entrada y la salida del agua. La muselina se usará solo para tapar a los bebés sin envolverlos para que se puedan tocar, abrazar...
En un baño TBB, además de la técnica, hay un componente emocional abordado por un profesional. Un espacio seguro donde los padres pueden contar cómo han vivido el embarazo, cómo fue el nacimiento, qué sintieron, etc. Muchas veces los bebés reaccionan al relato.
El baño envuelto en el domicilio
Los padres pueden efectuar en casa un baño envuelto con el mismo objetivo de buscar la relajación del bebé. Es otra manera de hacer el tradicional baño del recién nacido, más tranquilizador para el bebé.
Los requisitos para realizar un baño envuelto en casa son los siguientes:
Pensemos en las “3 C”: calor, contención y calma.
El entorno requiere una temperatura ambiental de 22 a 25 °C y tranquilidad ambiental.
La temperatura del agua recomendada es de 37,5 grados en el momento de entrar.
El tiempo del baño no debería superar los 10-15 minutos porque el agua se enfría rápido.
Hay que llenar bien la bañera para poder sumergir todo el cuerpo del bebé, así no se enfriará. Y para que pueda flotar.
El baño se puede realizar por la mañana, la tarde o la noche, dependiendo de la organización familiar, pero hay que saber que los bebés suelen llorar al final del día, porque, al ser todo nuevo para ellos, acumulan muchas emociones, sensaciones, tensiones, positivas y negativas durante el día y el baño puede ofrecerles una manera de soltar estas tensiones y evitar estas “crisis del final del día”. Lo importante es hacerlo con calma y tranquilidad.
La recomendación principal para hacer un baño envuelto es envolver el bebé con una muselina grande (110-120 cm).
¿Quién efectúa el TBB en el Hospital Sant Joan de Déu?
En el Servicio de Neonatos, Stéphanie Glibert es la profesional que realiza el Thalasso Baño Bebé (TBB) a los bebés ingresados. Es osteópata, educadora de masaje infantil y embajadora del Thalasso Baño Bebe. Se ha formado en la Escuela del Buen Nacer en Paris con Sonia Krief. Los padres u otros profesionales pueden colaborar en el baño.
Es un momento encantador, muy dulce, en lo cual los padres pueden observar a su bebé relajado, disfrutando, y que puede servir para que se relajen ellos también.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
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