
Malformación capilar

La malformación capilar es un tipo de deformidad o anomalía en la que los vasos sanguíneos no se desarrollan correctamente. Esta situación se presenta habitualmente en la piel, especialmente en la cabeza y el cuello. El diagnóstico de la malformación capilar en niños se realiza a través de una exploración física y, a veces, sobre todo cuando afecta a órganos internos, se han de hacer pruebas de imagen, como la ecografía o la resonancia magnética.
¿Qué es una malformación capilar?
La malformación capilar es un tipo de deformidad o anomalía en la que los vasos sanguíneos no se desarrollan correctamente.
Esta situación se presenta habitualmente en la piel, especialmente en la cabeza y el cuello. En algunas ocasiones puede afectar a otras partes del cuerpo como el interior de la boca, la conjuntiva del ojo o también a órganos internos.
La gran mayoría de las malformaciones capilares afectan sólo a la piel y no causan graves problemas. Sin embargo, en casos raros, si la malformación afecta a órganos internos, puede causar complicaciones.
¿Cuáles son sus síntomas?
En algunos casos, los niños con malformación capilar no tienen síntomas y la malformación se descubre durante un examen físico o exploración de rutina.
Habitualmente, se consulta al profesional por síntomas en la piel como, por ejemplo, manchas rojas, hinchazón o abultamiento, cambios en la textura o sangrado leve en la zona afectada.
El tamaño de la malformación puede ser muy variable. Aunque generalmente miden menos de 5 centímetros, en ocasiones pueden afectar a áreas más grandes del cuerpo. En los casos raros en los que la malformación es interna, la sintomatología es muy variada y depende del órgano que esté afectado.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la malformación capilar en niños se realiza a través de una exploración física y, a veces, sobre todo cuando afecta a órganos internos, se han de hacer pruebas de imagen, como la ecografía o la resonancia magnética.
¿Cuál es su tratamiento?
En muchos pacientes la malformación capilar desaparece espontáneamente sin necesidad de tratamiento.
Sin embargo, más de la mitad de los casos podría necesitar algún tratamiento. Esto dependerá de la localización y del tamaño de la malformación, así como de la intensidad de los síntomas.
Existen diversos tratamientos, los más habituales son la terapia con láser o la cirugía, que se utiliza para quitar la malformación capilar o evitar complicaciones.
Caso a caso y en función de la localización, el impacto estético, la sintomatología, o el potencial riesgo de la malformación, se decide si es necesario tratar al paciente y cuál es el tratamiento más adecuado.
¿Qué otras cosas hay que tener en cuenta?
La gran mayoría de las malformaciones capilares son benignas y no causan ningún tipo de problema serio de salud.
En todo caso, siempre es importante seguir las recomendaciones del profesional que atienda al niño.