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Aspirado de médula ósea

aspirado de médula ósea en un paciente

El aspirado es una prueba que se realiza para obtener una muestra de células de la médula ósea. 

¿Qué es el aspirado de médula ósea?

La médula ósea es el tejido blando y esponjoso que se encuentra en el interior de los huesos, responsable de producir las células sanguíneas necesarias para mantenerse sano.

El aspirado es una prueba que se realiza para obtener una muestra de células de la médula ósea. 

Es importante analizar estas células para diagnosticar algunas enfermedades, generalmente de la sangre, pero también otras patologías de los huesos, neurológicas o del sistema inmunitario. 

¿En qué consiste?

La prueba consiste en introducir una aguja especial en el interior del hueso, generalmente en la cadera, para extraer una pequeña cantidad de médula ósea. 

Ilustración de aspirado de médula ósea

Este material medular es analizado por expertos en el laboratorio. Se examina el tipo y la cantidad de células observadas, así como su morfología (el aspecto que tienen). En algunas ocasiones, se realiza un análisis genético básico para completar esta información. 

En niños, el aspirado de médula ósea se realiza bajo anestesia general o sedación. No obstante, es importante destacar que es un procedimiento seguro y bien tolerado en la gran mayoría de los casos. 

Como con cualquier procedimiento médico invasivo, puede haber algunos riesgos, aunque son muy poco frecuentes. 

¿En qué problemas de salud es útil?

El aspirado de médula ósea se utiliza habitualmente para el diagnóstico o el seguimiento de algunas enfermedades de la sangre.

A veces también es útil en patologías del sistema inmunitario, neurológicas, o enfermedades que pueden afectar a los huesos entre otras enfermedades. 

¿Cómo preparar al paciente?

Antes de la prueba, es importante informar al médico acerca de cualquier medicamento que esté tomando el niño, especialmente aquellos que puedan afectar a la coagulación de la sangre. 

Se recomienda no tomar medicamentos como el ácido acetil salicílico (Aspirina®) o ibuprofeno, como mínimo, desde una semana antes de la prueba. 

Además, debido a que la prueba se hace bajo sedación, es importante estar en ayunas. 

¿Qué otras cosas hay que tener en cuenta?

Antes de realizar la prueba, es importante compartir con el equipo de profesionales cualquier duda o inquietud que se tenga sobre la misma.

Después de haberla realizado, a veces se puede tener dolor o incomodidad en el lugar del pinchazo, así como pequeños hematomas o inflamación. El médico puede recetar analgésicos para aliviar el dolor. 

Es recomendable no realizar actividades físicas durante las 24 horas después de la prueba. 

Es importante estar atento a cualquier síntoma y contactar con el médico inmediatamente si éstos aparecen.
 

Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Publicación:  10/10/2023 Última modificación:  18/12/2023
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aspirado de médula ósea · leucemia