
Láser de colorante pulsado

El láser de colorante pulsado es un tratamiento dermatológico que utiliza luz concentrada para tratar lesiones de la piel, como manchas de nacimiento y malformaciones vasculares. Se aplica un gel frío antes del procedimiento, que suele durar de 15 a 30 minutos y es generalmente bien tolerado sin necesidad de anestesia. Es crucial seguir las instrucciones del médico para el cuidado post-tratamiento y evitar la exposición al sol.
¿Qué es el láser de colorante pulsado?
El láser de colorante pulsado es un tipo de tratamiento médico que utiliza un rayo de luz concentrado de un color específico para tratar diversas lesiones de la piel.
Este tipo de láser se llama "colorante" porque el rayo de luz se emite a través de un líquido teñido que ayuda a filtrar la luz y a enfocarla en la zona de tratamiento.
¿En qué consiste?
Durante el tratamiento con láser de colorante pulsado, se aplica un gel frío en la zona a tratar para enfriar la piel y disminuir el dolor. Después de eso se utiliza un aparato de mano que proyecta un rayo de luz concentrado sobre la zona afectada. Los glóbulos rojos de la sangre absorben la energía del láser y la convierten en energía térmica; de esta forma, el vaso sanguíneo se destruye sin quemar la piel, lo que ayuda a reducir la apariencia de manchas y lesiones vasculares.
¿Cómo se utiliza?
El láser de colorante pulsado se ha de utilizar por un médico especializado en dermatología o cirugía plástica.
En general, no se necesita anestesia, ya que el tratamiento es bien tolerado en la mayoría de los casos. Sin embargo, se puede utilizar anestesia tópica o local para reducir la incomodidad del niño durante el procedimiento, especialmente si la zona a tratar es muy sensible o si el niño es pequeño o muy nervioso.
Es importante que el profesional evalúe la tolerancia del niño al dolor y decida si es necesario ponerle anestesia local. Además, se debe informar a los padres o cuidadores sobre el procedimiento y darles las instrucciones necesarias para preparar al niño ante el tratamiento y cuidar su piel después del mismo.
Este procedimiento es seguro, sus efectos secundarios son escasos y, en gran medida, son prevenibles y tratables.
La sesión de tratamiento suele durar entre 15 y 30 minutos, dependiendo del tipo de lesiones y las áreas a tratar.
¿En qué problemas de salud se recomienda?
El láser de colorante pulsado se puede utilizar en niños para tratar ciertas lesiones de la piel, como las manchas de nacimiento, las malformaciones vasculares y la rosácea, entre otras.
El tratamiento con láser en niños requiere una evaluación cuidadosa y una técnica especializada, ya que su piel es más delicada y sensible que la de los adultos.
¿Qué debe tenerse en cuenta en este tratamiento?
Antes de someterse a un tratamiento con láser de colorante pulsado, se debe informar al profesional si el niño está tomando algún medicamento o si tiene algún problema de salud que pudiera afectar al tratamiento.
Después del tratamiento se puede sentir algo de calor en la zona y la piel se puede volver más oscura. No se recomienda hacer pílings ni friccionar la piel durante este período de tratamiento.
También se debe evitar la exposición al sol antes y después del tratamiento, ya que esto puede afectar la curación de la piel. Es importante seguir las instrucciones del médico sobre el cuidado de la piel después del tratamiento para obtener los mejores resultados posibles.