Sistemas de retención infantil: qué debemos tener en cuenta para que los niños viajen seguros en coche
Los accidentes en carretera son la segunda causa de muerte en niños y niñas. Las últimas cifras publicadas por la Dirección General de Tráfico (DGT) indican que la mortalidad infantil en accidentes de tráfico ha aumentado en el último año, y en muchos casos, el uso incorrecto de los sistemas de retención infantil es el causante de la gravedad de las lesiones.
Aunque su uso está ampliamente extendido, aún pervive la creencia popular de que, si conduce a poca velocidad, no es tan necesario colocar al niño en la silla.Los expertos coinciden en que muchas familias relajan las medidas de seguridad en las distancias cortas. Sin embargo, cualquier impacto en el interior del vehículo puede provocar lesiones de diversa gravedad a corto y largo plazo, o incluso que el menor salga disparado del coche. Hay que recordar que las principales lesiones en niños pueden ser del cuello (menores de 2 años), la cabeza (entre 2 y 4 años), o del abdomen (de 4 a 10 años).
Pero a la hora de comprar la silla adecuada, muchas familias se encuentran en una situación confusa. Actualmente, existen distintos sistemas de retención infantil (SRI) homologados para su uso. La altura y el peso son los factores fundamentales que determinan el modelo de silla que se debe utilizar y a medida que el niño crece se deben ir actualizando.
¿Qué debemos tener en cuenta para elegir el sistema de retención adecuado?
Hasta ahora, la DGT exigía que todos los niños que midieran 1,35 metros o menos viajaran en un SRI homologado conforme a su peso y altura, siguiendo la normativa R44. Sin embargo, a partir de septiembre de 2024, estas reglas se modificarán.
Los sistemas de retención homologados según el reglamento i-Size serán los únicos disponibles a partir del 1 de septiembre. Desde entonces, solo se permitirá la venta de sillas infantiles homologadas bajo la norma R129, también conocida como i-Size. Esta nueva regulación obligatoria clasifica los sistemas de retención infantil según la estatura del niño o niña, en lugar de hacerlo según su peso.
Los SRI adaptados al reglamento i-Size proporcionan avances significativos en la protección de bebés y niños, con una mayor seguridad para el cuello y la cabeza en caso de accidente, y mejor defensa en colisiones laterales. Asimismo, se ha comprobado que las sillas orientadas en sentido contrario hasta los 15 meses disminuyen notablemente el riesgo de lesiones graves, especialmente de la columna cervical, del mismo modo que los tests de impacto lateral obligatorios. La cabeza del niño es proporcionalmente mucho más grande que la del adulto y, cuando hay un impacto frontal y viaja en el sentido de la marcha, el cuello se desplaza hacia adelante con mucha violencia, por lo que pueden producirse lesiones cervicales. Lo mismo ocurre a nivel de la pelvis.
Los aspectos más importantes que se deben tener a la hora de comprar una silla para el coche, según la normativa R129 son:
Altura del niño o niña: La normativa i-Size clasifica las sillas de auto basándose en la estatura del niño, en lugar del peso. Es fundamental elegir una silla que sea adecuada para la altura específica de tu hijo o hija.
Compatibilidad con el vehículo: Las sillas i-Size están diseñadas para ser instaladas con el sistema de anclaje ISOFIX, lo que mejora la seguridad y facilita la instalación. Asegúrate de que tu vehículo sea compatible con el sistema ISOFIX y verifica la lista de vehículos compatibles proporcionada por el fabricante de la silla.
Orientación a contramarcha: La normativa i-Size requiere que los niños viajen en sentido contrario a la marcha hasta al menos los 15 meses de edad. Sin embargo, se recomienda mantener esta orientación el mayor tiempo posible, ya que es más seguro para el niño en caso de colisión.
Protección lateral: Las sillas i-Size deben cumplir con estándares rigurosos de protección lateral, lo que proporciona mayor seguridad en caso de impactos laterales.
Facilidad de ajuste y uso: Verifica que la silla sea fácil de ajustar a medida que tu hijo crece. Las sillas i-Size suelen tener reposacabezas y arneses ajustables que se adaptan al crecimiento del niño.
Comodidad y ergonomía: Asegúrate de que la silla ofrezca un buen soporte para el cuerpo del niño y que sea cómoda para viajes largos.
Homologación: Confirma que la silla esté homologada bajo la normativa i-Size, lo cual estará indicado en la etiqueta de la silla o en la documentación del producto.
Es imprescindible planificar el viaje. Especialmente en el caso de trayectos largos, hay que prever las horas de coche, los tiempos de descanso, los "porsiacasos" y los posibles inconvenientes que se puedan presentar.
Es conveniente parar cada dos horas unos veinte o veinticinco minutos para que el niño pueda relajarse y vestirlos con ropa cómoda, holgada y fresca; planear comidas ligeras, sin muchas grasas, para evitar que la digestión sea pesada; mantenerlos bien hidratados en todo momento y regular la temperatura del habitáculo. Esta debe oscilar entre los 20 y los 23 °C, ya que el niño podría agobiarse si hace mucho calor.
Para evitar mareos, si se trata de un niño de mayor edad que ya no tiene que ir en el sentido de a contramarcha, la mejor posición es en el asiento del medio de atrás, al poder tener la vista fija en la carretera. Además, a partir de los dos años, ya se pueden utilizar antihistamínicos para evitar ese mareo.
También se debe prestar atención a los objetos que pueda llevar el niño porque, en caso de colisión o de un frenazo brusco, un objeto que sea un poco voluminoso saldría disparado a gran velocidad.
¿Existen excepciones?
Recuerda que es obligatorio que los menores con una altura igual o inferior a 135 cm ocupen los asientos traseros y utilicen siempre un sistema de retención infantil, adaptado a su talla. Solo hay tres excepciones:
Si se trata de un vehículo sin asientos traseros.
Si los asientos de atrás ya están ocupados por menores de altura igual o inferior a 135 cm
Si no es posible instalar el SRI en los asientos traseros.
¿Cómo saber qué tamaño es el adecuado?
Bajo esta homologación, los tipos de sillas de auto que existen se clasifican principalmente en función de la altura del niño y la orientación del asiento. Aquí están los tipos más comunes:
Sillas i-Size para bebés (hasta 75-87 cm)
Estas sillas están diseñadas para recién nacidos y bebés, generalmente hasta los 12-18 meses.
Siempre se instalan en sentido contrario a la marcha para una mayor protección de la cabeza y el cuello.
Se pueden instalar con base ISOFIX o con el cinturón de seguridad del vehículo.
Sillas i-Size para niños pequeños (hasta 105 cm)
Estas sillas son para niños de aproximadamente 6 meses a 4 años.
Pueden instalarse en sentido contrario a la marcha (obligatorio hasta los 15 meses) y, en algunos modelos, también en sentido de la marcha a partir de esa edad.
Requieren instalación mediante ISOFIX.
Sillas i-Size para niños mayores (100-150 cm)
Estas sillas están diseñadas para niños de aproximadamente 3,5 a 12 años.
Se utilizan en sentido de la marcha y están equipadas con respaldo alto.
Se instalan con el cinturón de seguridad del vehículo y, en algunos casos, con ISOFIX para mayor estabilidad.
No debemos olvidar que los sistemas de retención deben empezar a utilizarse desde el embarazo, comenzando por el cinturón de seguridad.Las mujeres embarazadas nunca deben viajar sin hacer uso del cinturón, en cualquier trayecto y vía. La parte inferior se colocará por debajo del abdomen (nunca sobre la barriga) y la superior sobre el hombro, pasando por el medio del pecho. También es conveniente poner el respaldo del asiento en posición vertical.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
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