Psoriasis

¿Qué es la psoriasis?

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel relativamente frecuente, afectando hasta el 1-2% de la población. Es una enfermedad crónica que suele cursar en forma de brotes. 

Hay temporadas que puede no haber, o casi no haber, lesiones en la piel, y otras temporadas, normalmente asociadas a periodos de estrés, que salen muchas lesiones.

La psoriasis puede iniciarse a cualquier edad, desde la infancia hasta la edad adulta. No es infrecuente que empiece en la infancia, pues hasta un tercio de los pacientes con psoriasis inician con síntomas antes de los 20 años. Aunque es una enfermedad que no tiene una cura definitiva, hoy en día tenemos muchas opciones eficaces de tratamiento disponibles para controlar la enfermedad.

¿Cuál es la causa de la psoriasis?

Aunque desconocemos la causa exacta de la psoriasis, sabemos que intervienen múltiples factores en su etiopatogenia. Sabemos que tiene un componente genético importante, siendo frecuente en niños que tienen algún padre o familiar con psoriasis. Si uno de los progenitores tiene psoriasis, existe una probabilidad del 25% de que cada hijo padezca la enfermedad. Pero la genética no lo es todo, la psoriasis es una enfermedad inflamatoria en la que las células del sistema inmune se ‘equivocan’ y promueven una renovación de la piel excesivamente rápida, lo que da lugar a la rojez y descamación que observamos en las lesiones de psoriasis. La psoriasis no es una enfermedad contagiosa.

Por otro lado, se han identificado diferentes factores que pueden desencadenar una psoriasis o empeorarla, como por ejemplo traumatismos en la piel (rascadas, golpes) o infecciones (faringitis, otitis, resfriados comunes, etc).

¿Cómo se diagnostica la psoriasis?

El diagnóstico de la psoriasis es clínico, es decir, lo debe hacer un médico, en concreto un dermatólogo, simplemente examinando la piel, en conjunto con la historia clínica. No es necesario ningún análisis sanguíneo o prueba de imagen para el diagnóstico de la psoriasis. En ocasiones, puede ser necesaria una biopsia de piel para confirmar el diagnóstico o descartar otras enfermedades de la piel similares. 

¿Cuáles son los signos y síntomas de la psoriasis?

La manifestación característica de la psoriasis es en forma de placas, de color rojo con descamación, típicamente blanquecina o plateada, en su superficie. Estas placas aparecen y desaparecen en diferentes lugares del cuerpo, aunque habitualmente se localizan en codos, rodillas, glúteos, orejas y cuero cabelludo. Las placas, a veces, pueden ser pruriginosas y/o producir quemazón. 

Hay otras formas de psoriasis, como por ejemplo la psoriasis guttata que se presenta en forma de lesiones pequeñas tipo ‘gotas’ rojas y levemente descamativas distribuidas de forma salteada por el cuerpo. También puede desarrollarse en las uñas en forma de uñas engrosadas, manchas amarillas o depresiones en las uñas, que típicamente se asocia con la afectación articular de la psoriasis o artritis psoriásica. La gravedad de la psoriasis puede ir de leve a grave, es diferente para cada paciente y puede variar dentro de un mismo paciente.

¿Cómo se trata la psoriasis?

El tratamiento de la psoriasis depende de la extensión de las lesiones y de la gravedad de la psoriasis, así como de si afecta o no a las articulaciones. La mayoría de los tratamientos tienen como objetivo disminuir la inflamación de la piel, aunque también hay otros que disminuyen la descamación, el picor o las molestias cutáneas. 

Los tratamientos pueden ser tópicos como cremas, champús y pomadas, pero también tratamientos con luz de tipo ultravioleta B, y medicaciones orales o tratamientos biológicos para casos más graves o resistentes al tratamiento. No existe una medicación que funcione para todos los pacientes, y puede llevar un tiempo y diferentes combinaciones de medicamentos hasta que se logra un control óptimo de la psoriasis. 

Tratamiento tópico

Se aplica directamente sobre las lesiones cutáneas y típicamente contienen corticoides y otros antiinflamatorios no esteroideos como la vitamina D, coaltar, ácido salicílico o retinoides, normalmente en diferentes combinaciones. 

Es también muy importante mantener la piel hidratada con cremas hidratantes para evitar la sequedad, descamación y picor. 

Fototerapia con ultravioleta B

En ocasiones donde las terapias tópicas no son eficaces o la psoriasis es demasiado extensa puede emplearse la fototerapia con rayos ultravioleta B (UVB) para tratar eficazmente la psoriasis. La radiación UVB disminuye la inflamación de la piel, por lo que en ocasiones exponerse al sol puede ser útil para tratar la psoriasis, pero existe un riesgo de quemaduras solares, envejecimiento prematuro y cáncer cutáneo. Los dermatólogos emplean una banda muy específica y estrecha de la radiación solar para desinflamar la piel de los pacientes con psoriasis de forma controlada (UVB-BE).

Medicación oral y tratamientos biológicos

Los casos más graves de psoriasis que no mejoran con tratamiento tópico o fototerapia pueden requerir medicaciones sistémicas que se administran de forma oral o tienen que ser inyectadas, y que en general disminuyen las defensas para reducir la inflamación. Tiene ciertos riesgos que debes comentar con tu dermatólogo. El mejor tratamiento requiere múltiples consideraciones y debe ser personalizado, por lo que la decisión deberá ser tomada en conjunto con tu dermatólogo de referencia.

¿La dieta influye en la psoriasis?

La psoriasis no está causada por la dieta. Sin embargo, los mismos alimentos hipercalóricos que causan un aumento de peso, diabetes o problemas cardiovasculares empeoran la psoriasis. Por el contrario, una dieta rica en vegetales, la dieta mediterránea y os alimentos ricos en ácidos grasos polinsaturados n-3 como el pescado azul es beneficiosa.  La obesidad y el sobrepeso empeoran la psoriasis.

Mi hijo tiene psoriasis, ¿hay algo más que deba tener en cuenta?

La psoriasis es una enfermedad que afecta visiblemente la piel, por lo que es importante explorar si ésta genera en el niño problemas de autoestima, depresión y confianza. 

Por otro lado, los niños con psoriasis tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de obesidad, colesterol alto y enfermedad cardiovascular en el futuro. Por este motivo es importante mantener un estilo de vida saludable, comiendo sano y variado y realizando ejercicio físico regularmente. La familia al completo debería tomar parte en este estilo de vida saludable.