La vía subcutánea se encuentra dentro del grupo de las vías parenterales y se refiere a los medicamentos o fármacos que se administran atravesando una o más capas de la piel o de las membranas mucosas mediante una inyección. La vía parenteral puede ser: subcutánea (bajo la piel), intramuscular (en un músculo), intravenosa (en una vena) o intratecal (alrededor de la médula espinal).
La vía subcutánea es una forma de administración de medicamentos en la que se inyecta el fármaco debajo de la piel, en el tejido subcutáneo. Esta vía se utiliza con frecuencia en pediatría por su seguridad y facilidad de uso.
¿Cómo se administra la vía subcutánea?
Para poner un medicamento por vía subcutánea en pediatría se necesita una jeringa y una aguja del calibre (o grosor) adecuado. Se selecciona un área de piel limpia y seca en el cuerpo del niño, generalmente en el abdomen, los muslos o los brazos. Se pincha la aguja con un ángulo de 45 grados con la piel, y se inyecta el medicamento lentamente en el tejido subcutáneo.
¿Cuáles son los medicamentos que se administran por vía subcutánea?
Los medicamentos que se pueden administrar por vía subcutánea en pediatría incluyen analgésicos, anticoagulantes, hormonas y vacunas. Algunos ejemplos de estos medicamentos son la insulina, la heparina o las vacunas contra la gripe.
Es una vía de administración de fármacos, por lo tanto, hay que asegurarse de que el niño no haya tenido anteriormente cualquier alergia o reacción adversa al medicamento.
¿Cuáles son los beneficios de la vía subcutánea?
La vía subcutánea tiene varios beneficios. En primer lugar, es una forma segura y efectiva de administrar medicamentos a los niños. Además, es una vía que se puede usar en niños pequeños o en aquellos que tienen dificultades para tomar medicamentos por vía oral (por la boca).
Otro beneficio importante es que la vía subcutánea es menos dolorosa que otras vías de administración, como la intramuscular o la intravenosa. Esto se debe a que las agujas utilizadas son más finas y se inyectan en una capa menos sensible de la piel.
¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de la vía subcutánea?
Aunque la vía subcutánea es segura y efectiva, puede haber algunos efectos secundarios, como dolor, enrojecimiento de la piel, hinchazón o picor en el lugar de la inyección. Estos efectos secundarios suelen ser leves y desaparecen rápidamente.
En raras ocasiones, pueden aparecer complicaciones más graves, como infección, hemorragia o reacciones alérgicas. Por esta razón, es importante que los padres estén atentos a cualquier cambio en la piel del niño después de una inyección subcutánea.
Es una vía de administración de fármacos, por lo que es preciso asegurarse de que el niño no haya tenido cualquier alergia o reacción previa al medicamento
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