La genética de la salud mental
En el King's College de Londres, los investigadores han estado estudiando la genética de la salud mental, y los estudios sobre gemelos e historias familiares, han demostrado que las enfermedades de salud mental tienen una contribución genética. ¿Pero de qué trastornos mentales estamos hablando?
Según el Instituto Nacional de Salud Mental, alrededor del 25% de los adultos de EE.UU. (mayores de 18 años) y alrededor del 13% de los niños de EE.UU. (de edades entre 8 y 15 años) son diagnosticados con un trastorno mental cada año. Algunos ejemplos de trastornos mentales incluyen:
-
Depresión: afecta al 10% de la población.
-
Trastorno por déficit-hiperactividad de atención (TDAH): afecta al 5% -11% de la población.
-
Trastorno del espectro autista (ASD): afecta a 1 de cada 68 niños.
-
Trastornos del uso de sustancias (adicción): afecta al 10% de la población.
-
Esquizofrenia: afecta al 1% de la población.
-
Trastorno bipolar: afecta al 2% -3% de la población.
¿Cómo se diagnostica un trastorno mental?
Los médicos diagnostican trastornos mentales a partir de los signos y síntomas del paciente individual. No hay pruebas genéticas para confirmar un diagnóstico de trastorno mental. Dado que las experiencias y el medio ambiente tienen un papel importante en el desarrollo de un trastorno mental, ninguna prueba genética nunca podrá contar con absoluta certeza sobre quién desarrollará, y quién no, un trastorno mental.
¿Qué significa que un trastorno mental se repita en una familia?
Aunque un desorden mental puede ser habitual en una familia, puede haber diferencias considerables en la gravedad de los síntomas entre los diferentes miembros de la misma. Esto significa que una persona de la familia puede tener un caso leve, mientras que otra persona tiene un caso más grave del trastorno mental. Los trastornos mentales, sin embargo, no siguen los patrones de herencia típicos.
Causas de los trastornos mentales
La mayoría de los trastornos mentales son causados por una combinación de múltiples factores genéticos y ambientales. Esto se llama herencia multifactorial. Muchos otros problemas médicos comunes como la diabetes tipo 2, la obesidad y el asma también sufren herencia multifactorial.
Factores ambientales
Los factores ambientales que contribuyen al desarrollo de trastornos mentales incluyen:
-
Trauma: el abuso sexual, físico y emocional durante la infancia conduce a un aumento de la probabilidad de desarrollar un trastorno mental. Los entornos domésticos muy estresantes, la pérdida de un ser querido y los desastres naturales son también los principales contribuyentes.
-
Daños emocionales: las experiencias escolares negativas y el bullying también pueden provocar un daño emocional severo a largo plazo. La concienciación de estos problemas ha dado lugar a campañas anti-bullying a nivel nacional, y la implementación de estas campañas ha dado mayor importancia a la salud mental global de los niños y adolescentes en edad escolar.
-
Abuso de sustancias: la exposición al tabaco, el alcohol y las drogas ilícitas ya sea en el período prenatal o en la infancia se ha asociado con el desarrollo de trastornos mentales más allá de los trastornos del uso de sustancias o la adicción.
De todos modos, los factores ambientales por sí solos no causan trastornos mentales. Los factores genéticos también participan en el desarrollo de este tipo de trastornos.
Factores genéticos
Los factores genéticos que contribuyen al desarrollo de trastornos mentales incluyen:
-
Regulación epigenética: la epigenética afecta a cómo una persona reacciona ante factores ambientales y puede determinar si esta persona desarrolla un trastorno mental. La epigenética no es constante a lo largo del tiempo. Esto significa que un gen no siempre está "encendido" o "apagado". Hay que tener la combinación adecuada de factores ambientales y la regulación epigenética para desarrollar un trastorno mental.
-
Polimorfismos genéticos: estos cambios en nuestro ADN nos hacen únicos como individuos. Sólo un polimorfismo no conducirá al desarrollo de un trastorno mental. Sin embargo, la combinación de uno o más polimorfismos específicos y determinados factores ambientales puede conducir al desarrollo de un trastorno mental.
-
Cambios únicos del gen: raros.
Así pues, podemos concluir que los trastornos mentales son el resultado tanto de factores genéticos como ambientales. Ningun interruptor genético que provoque un trastorno mental. En consecuencia, es difícil que los médicos determinen el riesgo de una persona de heredar un trastorno mental o pasar el trastorno a sus hijos.
Las causas de los trastornos mentales son complejas. Como dice la profesora Cathryn Lewis, investigadora del Centro de Investigación Biomédica INDH Maudsley, "es muy difícil identificar la genética de los trastornos de salud mental, porqué estos trastornos no dependen de un solo gen, sino de un conjunto de genes", que a su tiempo, deben estar afectados por factores ambientales.