Como favorecer que nuestros hijos tengan relaciones de amistad sanas
Cuando los hijos empiezan a crecer y sobretodo cuando entran en la adolescencia a los padres nos empieza a preocupar que amistades eligen los hijos, si son las más adecuadas para ellos y como pueden influir éstas en su bienestar.
Como padres es importante tener presente que en la adolescencia el grupo de iguales y los vínculos que se establezcan entre ellos, así como los conflictos que se generen, son muy importantes para su desarrollo. Los adolescentes necesitan poder identificarse con sus iguales y compartir sus experiencias con ellos para construir una personalidad sana y definir así su identidad más allá de los vínculos establecidos dentro del núcleo familiar.
Este distanciamiento de los hijos en la adolescencia puede generar miedo en los padres y la sensación de la perdida de control sobre el bienestar y las elecciones de nuestros hijos. Más allá de ejercer un mayor control sobre la vida de nuestros hijos debemos aprender a respetar sus espacios y su intimidad.
Así pues, durante la adolescencia el tipo de relación que establezcamos con nuestros hijos, como les eduquemos y la comunicación con ellos tienen un papel determinante en como se van a relacionar con sus iguales y en la confianza que tengan en nosotros para hablar de lo que les preocupa en relación con su día a día y sus amistades. Debemos tener en cuenta que somos un modelo de comportamiento para nuestros hijos que favorecerá que sepan elegir aquellas relaciones que les hagan sentir bien y respetados si nosotros nos relacionamos con ellos de la misma manera.
Debemos tener en cuenta que la comunicación con los hijos es una herramienta clave para conocerlos mejor, saber cual es su visión de las relaciones, que expectativas tienen en relación con éstas, qué es importante para ellos y como entienden el mundo. Si nos comunicamos con nuestros hijos desde la confianza y la comprensión, escuchando y validando sus experiencias y opiniones, evitando acusaciones, reproches o prohibirles que se relacionen con ciertas personas, pero sí estableciendo límites firmes y expresando claramente aquello que no nos parece adecuado o incluso peligroso, favoreceremos que nuestros hijos recurran a nosotros ante un problema y podamos ayudarles y guiarles.
¿Qué podemos hacer como padres para ayudar a nuestros hijos a relacionarse de manera saludable?
Motivar a nuestro hijo para que explore diferentes intereses, que tenga diferentes amistades y se relacione con gente variada. También animarlo a practicar actividades que fomenten valores positivos y donde conozca a nuevos amigos, como, por ejemplo, el deporte.
Fomentar que nuestro hijo asuma responsabilidades y que se haga cargo de las consecuencias de sus acciones. Enseñarles a defender sus opiniones, gustos y elecciones, aunque no siempre las compartamos, y acompañarlos en sus equivocaciones.
Interesarnos por sus amistades, conocer a sus padres e incluso qué lugares frecuenta a menudo sin ejercer un control excesivo de donde se encuentra en cada momento.
No criticar nunca las amistades de nuestro hijo. Es mejor criticar acciones y comportamientos concretos que hayan tenido sus amigos, pero sin criticarles directamente favoreciendo que nuestro hijo reflexione respecto a estas conductas sin sentirse atacado.
Enseñarle como relacionarse, como resolver una situación de conflicto, como decir que no, antes que decidir apartarle de sus amistades o de aquellas personas que no nos gusten.
Confiar en nuestros hijos y favorecer su autonomía y la adquisición de recursos para afrontar y resolver las diferentes situaciones que se le presenten para promover así una autoestima sana.
A modo de conclusión, la adolescencia es un período de desarrollo y construcción de la propia personalidad y para ello es necesario que nuestros hijos adquieran más autonomía, construyan vínculos con sus iguales y empiecen a tomar decisiones también respecto que amigos eligen tener. Como padres, debemos acompañarlos y mantener una comunicación fluida con ellos siempre desde el respeto, la escucha y la comprensión y a su vez respetando sus amistades, su necesidad de independencia, sus elecciones y aficiones.
De esta manera construiremos una relación de confianza que permitirá que los podamos acompañar y guiar ante cualquier problema que deban afrontar y enseñarles como resolverlo confiando en su criterio y asumiendo que van a cometer errores.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
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