Consejos de seguridad para que tus hijos descansen tranquilos en la litera, ¡y tú también lo estés!
A los niños les gustan mucho las literas, y además pueden servirte para conseguir más espacio en casa si tienes problemas para organizarlo todo.
Debes tener en cuenta, sin embargo, que es fácil que los niños puedan hacerse daño. Además, las heridas suelen ser peores que las que se producen en las camas normales.
Según las estimaciones de la European Injury Database, 19.000 niños menores de 14 años necesitan asistencia en urgencias cada año en la Unión Europea por lesiones relacionadas con las literas. Las heridas más frecuentes son las que se sufren en la cabeza o el cuello.
La mayor parte de las lesiones se deben a caídas desde la cama de arriba, pero también hay otras causas tales como estrangulamientos, resbalones al subir o bajar por la escalera, o que los niños queden entrampados (entre el colchón y la pared, el colchón y la estructura de la cama, o en agujeros de la escala y de las barandillas). Además, aunque las literas supongan un peligro sobre todo para quien duerme arriba, también lo pueden ser para quien duerma abajo, ya que la cama superior puede desplomarse y caerle encima.
Si finalmente, tras valorarlo, has decidido comprar una litera, tus hijos probablemente estarán emocionados, ya que llega a casa lo que ellos ven como una herramienta para jugar.
¿Cómo conseguir que la litera sea segura para ellos y al mismo tiempo que estés tranquilo? Debes adquirir una litera adecuada, instalarla correctamente y enseñar a tus hijos a utilizarla de forma segura.
Instrucciones de seguridad para la litera...
Cuando compras la camilla, comprueba que cumple la normativa europea EN 747-1:2012. Si no es nueva, es importante que te asegures de que está en buenas condiciones.
Sitúa la litera en un lugar donde el niño no pueda llegar a tocar la iluminación del techo.
Coloca la camilla en una de las esquinas de la habitación. De esta manera, habrá pared en dos partes, lo que disminuirá el riesgo de caída y aumentará su estabilidad.
La litera debe tener barandillas en las cuatro partes. Asegúrate de que queden al menos 16 centímetros por encima del colchón.
No puede haber más de 7,5 centímetros entre la parte de abajo del colchón y el primer listón de la barandilla. El niño podría salir por debajo de la barandilla si el colchón se hundiera con su peso. Además, el espacio entre listones nunca debe ser mayor de 7 centímetros.
Fija con firmeza el colchón de la parte superior de la litera para evitar que se caiga. Debe quedar bien ajustado a su marco y que no se salga.
Además, el colchón debe contar con listones u otros elementos de sujeción para que quede bien encajonado. Un colchón que solo está sujetado por el marco de la cama y no por listones puede caer abajo.
La escalera debe estar bien asegurada para que no se suelte.
Pon una lamparilla cerca de la escalera para que tu hijo pueda ver si baja de la cama de noche.
No cuelgues nunca cinturones, bufandas o cuerdas de la camilla, ya que tu hijo podría ahogarse.
Deja los alrededores de la cama limpios de objetos peligrosos para evitar que los niños se hagan daño si se caen. Si hay alfombras o moquetas, mejor aún, ya que pueden amortiguar el golpe.
... y los consejos que debes explicar a los niños
Los menores de 6 años no deben dormir nunca en la parte de arriba de una litera. Los chicos tan pequeños no tienen la coordinación necesaria para subir con cuidado y para no caer. Alerta: según datos de Estados Unidos, la mitad de los accidentes en litera los sufren niños de estas edades.
Deja claro a tus hijos que deben utilizar siempre la escalera para subir y para bajar de la parte de arriba de la litera, y no otros muebles o elementos.
Establece como norma que no se pueden hacer movimientos bruscos en la cama. No permitir que salten o que hagan alboroto en ninguna de los dos camas, ni en la de arriba ni en la de abajo.
No dejes que duerma más de un niño en la cama superior de la litera.
Las literas tienen claras ventajas. Permiten aprovechar el escaso espacio de muchas habitaciones y ampliar así las áreas adicionales para estudiar o para jugar, pero pueden ser peligrosas si no hacemos un uso adecuado.
Si finalmente decides comprar una, debes tener en cuenta todos los consejos que te hemos ofrecido!
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
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