Desabastecimiento en las farmacias: ¿por qué se produce la falta de medicamentos?

Situación actual

El desabastecimiento de medicamentos es una situación que ha ido aumentando en los últimos años. Como consecuencia, repercute negativamente en el sistema sanitario, especialmente cuando no existe una alternativa terapéutica o se trata de medicamentos no sustituibles. Actualmente afecta a medicamentos como el primperan®, para los vómitos; orfidal®, un hipnótico; y recientemente a antibióticos en suspensión oral pediátrica como la amoxicilina y amoxicilina/clavulánico.

¿Por qué se produce la falta de medicamentos?

Las causas del desabastecimiento son diversas. Ya sea por falta de abastecimiento en las materias primas necesarias para la producción del medicamento, o por problemas de calidad/seguridad con alguno de los componentes (o con el producto final), o por problemas relacionados con el etiquetado, el prospecto, el envase o con la distribución.

En el caso concreto de la amoxicilina, los laboratorios han experimentado retrasos en la puesta en marcha de nuevos lotes, lo que ha originado el actual problema de suministro. Estos retrasos se han ido solucionando y se está acelerando la producción, sin embargo, estos esfuerzos aún resultan insuficientes para hacer frente a la gran demanda pendiente, por lo que se prevé que la situación se normalice en marzo del 2023.

¿Qué hacer entonces para garantizar los tratamientos a los pacientes ante esta situación?

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) es el organismo encargado de tomar las medidas necesarias para que, cuando se producen estas tensiones en la cadena de suministro, ningún paciente vea interrumpido su tratamiento. 

Como a día de hoy la distribución de la suspensión oral de amoxicilina sigue siendo bastante limitada y teniendo en cuenta que la disponibilidad de medicamentos con amoxicilina en comprimidos o en sobres no sufre estos problemas, la AEMPS ha habilitado con la Dirección General de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia del Ministerio de Sanidad un procedimiento para que, en caso de necesidad, por ausencia del medicamento prescrito, el profesional farmacéutico pueda sustituir la dispensación de una suspensión oral de amoxicilina 250 mg en frasco por:

• Amoxicilina 250 mg polvo para suspensión oral en sobres.
• En los pacientes en los que la dosis diaria pueda conseguirse con 250mg por toma, podrán sustituirlo también por las presentaciones de amoxicilina 500 mg en comprimidos, que son fraccionables.
• La suspensión oral deberá reservarse para aquellos pacientes que requieran dosis que no puedan obtenerse con el fraccionamiento de comprimidos de 500 mg, como pacientes menores de seis meses.

Es importante recordar que la amoxicilina, como el resto de antibióticos, solo resultan eficaces para infecciones bacterianas, y en ningún caso deben utilizarse para infecciones víricas puesto que, además de resultar inútiles, favorecen la aparición de resistencias.

Ante cualquier duda, es importante que consultes con tu pediatra o farmacéutico de referencia.