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Niña presionando hemorragia nasal

Hemorragia nasal. ¿Qué hacer si tu hijo sangra frecuentemente por la nariz?

Niña presionando hemorragia nasal

Aunque pueden asustar un poco, las hemorragias nasales en muy pocas ocasiones son motivo de alarma. Habituales en los niños de tres a diez años, las hemorragias nasales a menudo se detienen por sí solas y pueden tratarse sin problemas en casa.

 

¿Por qué se producen las hemorragias nasales?

Hay diferentes tipos:
 

  • El tipo más habitual en niños es la denominada hemorragia nasal anterior. Se produce porque los capilares (unos vasos sanguíneos muy pequeños) de la parte delantera de la nariz se rompen.
     
  • Las hemorragias nasales posteriores se producen en la parte trasera o más profunda de la nariz y son menos frecuentes. Tienen lugar más bien en personas mayores con hipertensión o personas que se han lesionado la cara o la nariz.
     

La principal causa de una hemorragia nasal anterior es el aire seco. Un clima seco o una calefacción demasiado alta pueden irritar y resecar las membranas nasales, formándose costras, que pueden producir picor y sangrar cuando se rascan o manipulan.

 

Los resfriados también pueden irritar las mucosas que recubren la superficie interna de la nariz, pudiendo producirse hemorragias nasales después de sonarse de forma repetida. La combinación de un resfriado con el aire seco del invierno es una fórmula perfecta para que se produzca este tipo de hemorragias.

 

Las alergias también pueden dar problemas y es posible que el pediatra recete medicamentos como antihistamínicos o descongestivos para controlar el picor de nariz, los mocos o la nariz tapada. Estos fármacos también resecan las membranas nasales y contribuyen a que sangre la nariz.

 

Una herida o golpe en la nariz también puede provocar hemorragias nasales, aunque estos casos tampoco suelen ser un problema grave.

 

Si tu hijo se lesiona la cara y se hace una herida en la nariz, sigue los pasos indicados a continuación para cortarle la hemorragia. Si no consigues cortarla en diez minutos o te preocupan otras heridas faciales, lleva a tu hijo al médico.

 

¿Qué debes hacer si tu hijo o hija sangra por la nariz?

  • Mantén la calma y tranquiliza al niño.
     
  • Con el niño sentado en una silla o encima de su regazo, inclínale su cabeza ligeramente hacia delante.
     
  • Comprime suavemente con tus dedos índice y pulgar la parte blanda de la nariz, justo debajo del hueso central (o tabique) con un pañuelo de papel, toallita o paño limpios.
     
  • Aplica la presión de forma ininterrumpida durante unos diez minutos; si dejas de aplicarla antes, se reiniciará la hemorragia.
     
  • No inclines la cabeza de tu hijo hacia atrás, esto haría que la sangre le bajara por la parte posterior de la garganta y el mal gusto de la sangre podría provocarle náuseas, tos y/o vómitos.
     
  • Después de cortar la hemorragia, procura que esté relajado durante un rato.
     
  • Recomiéndale que no se moque, que se frote la nariz y que evite participar en juegos sucios o movidos.
     

¿Cómo prevenir que le sangre la nariz?

Dado que la mayoría de hemorragias nasales infantiles están causadas por hurgar dentro de la nariz o por la irritación provocada por el aire seco, el seguir unos consejos sencillos puede ayudar a evitarlas en el futuro:

 

  • Córtale las uñas a menudo para evitar las lesiones provocadas debido a meterse los dedos en la nariz.
     
  • Mantén húmedo el interior de la nariz de tu hijo limpiándole con suero salino.
     
  • Si el aire de tu casa es más bien seco, humidifica la habitación de tu hijo con un vaporizador (o humidificador). Busca un humidificador de vapor frío, puesto que los humidificadores de vapor caliente pueden escaldar a un niño. Mantén limpio el aparato para impedir que se forme moho.
     
  • Asegúrate de que tu hijo lleva un equipo protector o de seguridad adecuado cuando practique deportes en los que podría lesionarse la nariz.
     
  • Incluso cuando se adopten las precauciones adecuadas, a los niños les puede sangrar la nariz de vez en cuando. O sea que la próxima vez que tu hijo tenga una hemorragia nasal, intenta que no cunda el pánico. Estas hemorragias suelen ser inocuas y casi siempre son fáciles de cortar.

 

¿Qué hacer si le sangra muy a menudo la nariz?

Las hemorragias nasales en muy pocas ocasiones son motivo de alarma, pero en ocasiones las hemorragias frecuentes pueden indicar un problema más grave.

 

Si a tu hijo le sangra la nariz más de una vez por semana, deberías llevarlo al pediatra. La mayoría de los casos de hemorragias nasales frecuentes son de fácil tratamiento. A veces los capilares del interior de la nariz se irritan demasiado y no cicatrizan bien. Esto ocurre más bien en los niños que padecen alergias crónicas y/o se enfrían con frecuencia.

 

Si el pediatra descarta una infección, alergias o irritación de los vasos sanguíneos, es posible que pida para tu hijo pruebas para determinar por qué le sangra tan a menudo la nariz. En contadas ocasiones, la causa de las hemorragias nasales frecuentes es un trastorno hemorrágico o unos vasos sanguíneos de formación anómala.
 

Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Publicación:  02/02/2024 Última modificación:  11/06/2024
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