Medicina integrativa: qué es y qué beneficios aporta
Durante los años 70 y 80, se introdujo el término "medicina alternativa" para describir aquellas prácticas y terapias que se situaban fuera de la corriente principal de la atención médica. Sin embargo, en la última década, este término ha sido sustituido por "medicina integrativa y complementaria" (CIM en inglés), reflejando un cambio de enfoque hacia la consideración de estas prácticas como complementarias a la atención médica convencional.
Introducción
A medida que estas disciplinas no convencionales se han integrado cada vez más en la práctica médica, ha aumentado el número de investigaciones y la búsqueda de evidencia científica para respaldar su uso. Este aumento de la investigación ha proporcionado una base más sólida para la incorporación de terapias CIM en la atención médica convencional.
El término de medicina integrativa parece más adecuado para describir una práctica médica que combina de manera efectiva la medicina convencional con otras disciplinas, integrando terapias y enfoques de múltiples fuentes para proporcionar una atención más completa y personalizada al paciente.
El concepto de salud integrativa puede englobar a los diferentes profesionales de la salud, no solo médicos, que ofrecen enfoques complementarios en la atención a los pacientes.
La salud integrativa es un modelo de atención que busca dar respuesta a los problemas físicos, emocionales, mentales, sociales y espirituales para generar un impacto positivo en la salud y calidad de vida de las personas.
En esencia, busca combinar lo mejor de la medicina convencional con terapias complementarias bajo el paraguas de la evidencia científica para proporcionar una atención holística y centrada en la persona.
Aboga por empoderar al paciente e implicarlo en el proceso de curación, mediante la adquisición de hábitos saludables además de poner a su disposición una variedad de modalidades terapéuticas por parte de diferentes profesionales de la salud. Por lo tanto, se enfoca no solo en tratar la enfermedad sino también en fomentar la salud y el bienestar. El paciente es visto como un colaborador activo en su propio cuidado de salud y no simplemente como un receptor pasivo de atención sanitaria.
Componentes clave de la medicina integrativa
Uno de los componentes clave de la medicina integrativa es el uso de terapias o tratamientos complementarios o no convencionales. Estos pueden incluir una variedad de enfoques, como la medicina herbal, la acupuntura, la meditación, el yoga, la nutrición, el masaje y otras técnicas de manipulación corporal. Sin embargo, es importante destacar que la medicina integrativa no reemplaza la medicina convencional, sino que la complementa. En nuestro país este tipo de tratamientos no son financiados por el sistema público de salud.
Un componente esencial de la medicina integrativa es la promoción de estilos de vida saludables. Esto incluye la promoción de una nutrición saludable, la actividad física regular, el manejo del estrés, la calidad del sueño y las conexiones sociales. Todos estos factores juegan un papel crucial en el mantenimiento de la salud y el bienestar general.
Finalmente, es importante destacar que la medicina integrativa se basa en la mejor evidencia científica disponible. Esto significa que las terapias utilizadas deben ser respaldadas por la investigación y consideradas seguras y efectivas. La medicina integrativa busca un equilibrio entre los enfoques convencionales y complementarios, utilizando la evidencia científica como guía.
El modelo de los Estados Unidos
La doctora Helene Langevin, una destacada experta en medicina integrativa y directora del National Center for Complementary and Integrative Health (NCCIH), ofrece una valiosa perspectiva sobre este enfoque de la salud y el bienestar, dotando de recursos económicos para la investigación e implementación de las CIM en los Estados Unidos.
Según Langevin, la salud es más que simplemente la ausencia de enfermedad y el enfoque de la medicina integrativa considera al individuo en su totalidad, incluyendo todas las dimensiones del ser humano. Es interesante el papel de la medicina integrativa en el tratamiento de las enfermedades crónicas, una preocupación creciente de nuestra sociedad.
Los tratamientos no convencionales engranados en la práctica médica habitual pueden ofrecer soluciones eficaces y de bajo coste para el manejo de enfermedades crónicas al enfocarse en cambios en el estilo de vida y la prevención de mayores complicaciones.
Oncología integrativa
Si hablamos de medicina integrativa especial interés tiene el abordaje holístico del paciente oncológico.
Desde hace décadas, numerosos centros de oncología en Estados Unidos, Canadá y Europa ofrecen servicios de oncología integrativa para el cuidado de sus pacientes. En nuestro país, esta práctica está comenzando a desarrollarse en algunos centros de referencia.
La situación de la oncología integrativa en Estados Unidos es especialmente notable, ya que muchos centros médicos afiliados a universidades de prestigio, como Harvard Medical School, han estado promoviendo este tipo de enfoque durante años, incluyéndola en su cartera de servicios.
Las terapias complementarias integradas en los servicios de oncología Pediátrica de Estados Unidos incluyen:
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Acupuntura: útil para el manejo de náuseas, vómitos, ansiedad y dolor.
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Nutrición: esencial para mejorar los resultados y la calidad de vida del paciente.
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Prácticas mente-cuerpo: mindfulness, yoga o taichí, que ayudan a controlar el estrés y la ansiedad, a la vez que proporcionan actividad física ajustada al estado basal del paciente.
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Masaje: beneficioso para aliviar la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.
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Arteterapia: música, escritura y artes plásticas.
El propósito de la oncología integrativa es asegurar una atención integral, rigurosa y de calidad, poniendo al alcance del paciente el conocimiento médico actual basado en la evidencia científica y dentro del plan de tratamiento oncológico convencional.
La oncología integrativa combina los tratamientos convencionales utilizados en oncología (quimioterapia, terapia dirigida, agentes biológicos, cirugía y radioterapia) con terapias complementarias basadas en la evidencia. El objetivo principal es mejorar la calidad de vida y el bienestar del paciente oncológico en todas las fases del tratamiento, independientemente del pronóstico.
Un aspecto fundamental en la oncología integrativa es aliviar los efectos secundarios de los tratamientos convencionales en todas las etapas de la enfermedad. Puede ser un objetivo el tratamiento por sí mismo, como la acupuntura médica o la suplementación nutricional, o se puede entrenar al paciente en técnicas y herramientas que lo empoderen, como el mindfulness.
Se ha demostrado evidencia en:
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Alivio de náuseas y vómitos.
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Astenia.
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Alivio de diarrea y estreñimiento.
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Alivio del dolor neuropático.
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Tratamiento del dolor asociado al cáncer.
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Manejo del estrés y la ansiedad.
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Minimizar la sequedad de boca y los cambios en las mucosas.
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Mejorar la adherencia al tratamiento.
Para favorecer la seguridad del paciente y una atención con ciertas garantías, los abordajes de salud integrativa deberían ser prescritos y ofrecidos dentro del sistema sanitario de salud. En estos momentos nos encontramos con falta de regulación tanto en su enseñanza como en su práctica.
Conversar con el médico de referencia en un ambiente de confianza sobre diferentes enfoques integrativos y poner en manos de profesionales de salud altamente capacitados, son puntos clave para poder recibir la mejor atención posible.
Esther Martínez García
Ver másPediatra. Jefa de la Unidad de Oncología Pediátrica Integrativa (UOPI). Especializada en acupuntura y nutrición oncológica
Oncología Integrativa Pediátrica