Llegan las vacaciones ¿Qué hacemos con la ortodoncia?

Alimentación e higiene

Durante los meses de verano aumenta el consumo de productos azucarados como son los batidos, helados, refrescos azucarados, dulces… que pueden aumentar el riesgo de aparición de lesiones de caries. Es por eso que se tiene que intentar disminuir su consumo y que sea esporádico. No se recomienda, tampoco, realizar muchas ingestas entre horas.

Es importante mantenerse hidratado ya que variaciones en el flujo de la saliva también pueden predisponer a un mayor riesgo de caries. Por eso es esencial beber agua con regularidad.

Se recomienda cepillar los dientes tres veces al día y, en caso de estar fuera de casa, se puede llevar un pequeño kit de viaje. No se debe olvidar la higiene interdental, así como los enjuagues con colutorio.

Actividad física

En verano realizamos más actividades al aire libre como podría ser correr en la piscina, jugar a palas, ir en patinete, en bicicleta… Todas ellas son muy divertidas, pero pueden conllevar un riesgo para nuestros dientes. Es por ello que se debe conocer cómo actuar ante los accidentes más típicos. En todos los casos el éxito del tratamiento dependerá del tiempo que pasa entre el suceso y la visita con el dentista. Por eso, se recomienda acudir a una clínica de urgencia cuanto antes.

El primer incidente que puede ocurrir es una fractura simple del propio diente (esmalte, capas superficiales de la dentina). En este caso se recomienda guardar el trozo fracturado y acudir al dentista para valorar cómo restaurarlo.

Otro accidente menos frecuente pero más grave es la avulsión dental, es decir, que el diente se desplace completamente fuera de la encía. Si es un diente temporal nunca se debe reimplantar en su sitio, ya que hay riesgo de lesionar el germen del diente permanente. En cambio, si el diente afectado es definitivo se debe intentar reimplantar o colocar en una solución salina e ir al dentista inmediatamente. En caso de no disponer de esta solución, también se puede conservar en leche desnatada. Para que el reimplante sea realizado con éxito debe pasar máximo una hora.

Ortodoncia removible

No hay que olvidarse de los aparatos en casa. Para no perderlos es recomendable llevarlos siempre en su caja, que además hará que no se rompan y que estén bien guardados. No hay que dejarlos nunca envueltos en una servilleta de papel. ¡Aunque parezca imposible, es la forma más frecuente de perderlos!

Si disfrutáis de vuestras vacaciones acompañados de animales (perros, gatos…) debéis intentar que los aparatos no estén a su alcance ya que es frecuente que los cojan y los mordisqueen.

Es importante mantener la pauta de uso indicada por el ortodoncista. Cuando los aparatos se tienen que activar en casa os podéis poner una alarma que os recuerde qué día tenéis que hacerlo. 

En el caso de los alineadores transparentes es muy importante seguir con las horas de uso recomendadas inicialmente. En caso de que no sea así, los alineadores pueden dejar de ajustar adecuadamente y tu tratamiento podría verse afectado. Recordad que, si el niño/a ha comido antes de colocarse los alineadores, debe lavarse los dientes para evitar acúmulos de comida. Al ser transparentes, son susceptibles a tinciones, así que se deben evitar bebidas que no sean agua con los alineadores puestos.

Aunque los aparatos pueden ser utilizados en la playa o en la piscina recomendamos que la familia valore en cada momento si hay riesgo de pérdida o rotura. En caso de hacer actividades de alta intensidad o de contacto, se aconseja retirar el aparato para evitar accidentes. También, se debe vigilar en realizar una exposición prolongada con el cloro.

Para cuidar el aparato hay que cepillarlo con un cepillo diferente al que usa para sus dientes y limpiarlo con un jabón neutro (de manos, ducha). No debe dejarlo en remojo ni guardarlo húmedo en la caja para que no coja malos olores con las altas temperaturas del verano. Recomendamos su limpieza como mínimo una vez al día.

Ortodoncia fija

Existe el falso mito de que los brackets activan las alarmas de los controles de seguridad en los aeropuertos, pero no hay que preocuparse que no es más que un mito. Aunque nos podemos relajar en este aspecto, no se puede bajar la guardia en cuanto al cuidado de tus aparatos.

Se debe evitar comer alimentos duros o pegajosos como podrían ser frutos secos, los bordes de la pizza, chicles, chuches, la punta del pan, las aceitunas con hueso … Así como otros alimentos más típicos de la temporada de verano que también nos pueden dar urgencias: la fruta muy verde, frutas con semillas, los palos de los helados, el hielo de los refrescos, etc.

Si el niño/a está aburrido haciendo sus deberes de verano es importante que no muerda bolígrafos, lápices ni tampoco las uñas. Esto podría deformar los arcos o hacer caer algún bracket. Además, puede tener efectos negativos en sus dientes o articulaciones. 

Si el doctor/a le ha indicado usar elásticos para mejorar su mordida, también deberán acompañarle en sus vacaciones. Recordad cumplir con las horas de uso propuestas y solicitarle más gomas el día de la visita si prevéis un viaje largo.

Recordad que cuando lleva ortodoncia fija hay un mayor acúmulo de placa y comida en la boca. Por ello, debemos viajar siempre con un cepillo en el bolsillo e intentar que, aunque no estemos en casa, nos cepillemos los dientes después de cada comida.

Urgencias

Durante las vacaciones pueden surgir imprevistos que debéis conocer.

• Si se le pincha un alambre y no podéis acudir a la consulta para que lo solucionemos puede utilizar cera de ortodoncia.

• Si se descementa un bracket (se cae o se mueve) podéis solicitar una visita de urgencia al ortodoncista para que lo vuelva a cementar. En caso de que os encontréis fuera de vuestra ciudad y no os sea posible, podéis aplicar cera de ortodoncia para que no le roce y saber que a la vuelta deberéis ir a la consulta a que se lo cementen de nuevo.

• Si se rompe el aparato removible y no se lo puede poner correctamente a causa de esta fractura, podéis avanzar la visita para que su ortodoncista lo valore.

• En caso de no resolver las molestias con estos consejos y encontraros lejos de su ortodoncista, podéis visitar un dentista de la zona en la que os encontréis.

Así pues, en el botiquín de viaje no puede faltar la cera de ortodoncia. Como veis, ésta le puede ayudar a que no le aparezca ninguna afta o llaga o en caso de que no podáis acudir a un centro odontológico. En caso de aparición de una herida recomendamos el uso de geles con ácido hialurónico para favorecer la cicatrización.

¡Después de todos estos consejos esperamos que paséis un feliz verano y que consigáis mantener siempre vuestra mejor sonrisa!