
Costocondritis

La costocondritis es un dolor en el pecho que, aunque pueda asustar, es completamente inofensiva.
Es importante que lleves a tu hijo al médico, quien le hará el diagnóstico y le indicará las medidas a seguir para encontrarse mejor. La costocondritis suele desaparecer por sí sola al cabo de aproximadamente una semana, aunque a veces puede durar varios meses.
La costocondritis es una inflamación del cartílago que une las costillas al esternón (el hueso que pasa por el centro del pecho). Cursa con dolor de pecho, y suele afectar más a las chicas que a los chicos.
Aunque no se sabe con exactitud, los médicos creen que suele estar provocada por hacer un ejercicio físico duro o por una leve lesión ocasionada por levantar objetos pesados o toser repetidamente.
¿Cuáles son los signos de la costocondritis?
Los principales signos de la costocondritis son: dolor y molestias en un lado del pecho. El dolor suele ser agudo y suele afectar sobre todo al lado izquierdo del esternón (aunque también es posible tenerlo en ambos lados del pecho).
Si tu hijo tiene una costocondritis, el dolor le empeorará al hacer respiraciones profundas, toser, mover la parte superior del cuerpo o presionar el área afectada. El dolor se le aliviará cuando deje de moverse o respire de una forma más superficial.
El dolor propio de la costocondritis puede asustar. A muchos niños y adolescentes les preocupa que puedan estar teniendo un ataque de corazón. Por eso, conviene recordar que los ataques de corazón son sumamente raros en la infancia y en la adolescencia. De todos modos, es importante que vayan al médico para saber qué les pasa.
Si tu hijo tiene un dolor agudo en el pecho que no desaparece, llama al médico o dirígete al servicio de urgencias de un hospital porque, en casos excepcionales, los dolores de pecho pueden ser una emergencia que requiere atención médica inmediata.
¿Cómo se trata?
La costocondritis suele desaparecer por sí sola sin necesidad de tratamiento en pocos días o semanas, aunque a veces puede durar más. Para aliviar el dolor, el médico puede recetar analgésicos (medicamentos contra el dolor) de venta sin receta médica, como el ibuprofeno.
A continuación encontrarás una serie de recomendaciones para tratar la costocondritis en casa:
Reposar al máximo.
- Evitar las actividades que empeoren el dolor.
- Cuando tu hijo se encuentre mejor, podrá retomar algunas de sus actividades, pero con precaución, porque es posible que un exceso de ejercicio empeore el dolor de la costocondritis.
- Aplicar trapos calientes o una esterilla eléctrica (en el modo de menor potencia) en el área dolorida.
¿Se puede prevenir la costocondritis?
No es posible prevenir la costocondritis por completo. Pero puedes adoptar las siguientes medidas para evitar algunas de sus causas conocidas:
- Si sabes que algunas actividades le pueden ocasionar a tu hijo el dolor propio de la costocondritis, indícale que se esfuerce al máximo en evitarlas.
- Dile que minimice el levantamiento y el transporte de pesos pesados.
- Si tu hijo debe trasportar una gran cantidad de libros, haz que se compre una mochila, o cartera, que reparta el peso de forma equilibrada a ambos lados de la espalda. E insístele en que lleve la mochila bien puesta, nunca colgada solo de un hombro.