¿Cuándo ir a Urgencias pediátricas?

Cada vez que nuestro hijo o hija está enfermo o lesionado es necesario decidir si deberíamos acudir a un servicio de urgencias pediátricas de forma inmediata o si es posible esperar y pedir cita con su pediatra para que lo valore.

En este artículo te damos las pautas sobre cómo actuar en distintas situaciones.

Llamar al 112 o ir a Urgencias de forma inmediata si el niño/a presenta:

Síntomas respiratorios

• Dificultad respiratoria grave: se notan las costillas cuando respira, respira muy rápido o hace pausas con la respiración y está adormecido.
• Atragantamiento y posterior dificultad para respirar o vómitos/saliveo constante.

   

Alteración del comportamiento

• No responde a estímulos.
• Irritabilidad o somnolencia excesivas.
• Movimientos anormales (convulsión).
• Dificultad repentina para hablar o pérdida de movilidad o sensibilidad en una parte del cuerpo.
   

Cambios en la piel

• Mala coloración (palidez, coloración azul o grisácea, piel moteada). 
• Aparición repentina de hinchazón de los labios o párpados o manchas en la piel con dificultad para respirar, vómitos abundantes o mareo (sospecha de alergia).
   

En caso de accidente si es...

• Traumatismo en la cabeza con pérdida de conocimiento, vómitos o confusión.
• Fractura abierta (se ve el hueso).
• Herida profunda con sangrado abundante que no cede después de aplicar presión durante diez minutos.

Acudir a Urgencias el mismo día si el niño/a presenta:
 

Fiebre en los siguientes casos

• Lactante menor de tres meses con fiebre (temperatura superior a 38ºC).
• Fiebre asociada a cualquier ítem del apartado superior.
• Fiebre superior a 40.5ºC en cualquier edad.

Síntomas respiratorios

• Respira rápido, se marcan las costillas o se escucha un “pitido” cuando respira.
   

Síntomas cutáneos

• Aparecen manchas rojas que no desaparecen al presionar con el dedo.
• Aparición repentina de manchas en la piel o inflamación de labios o párpados sin otros síntomas.
   

Síntomas digestivos

• Lactante de menos de un mes que rechaza las tomas de leche.
  Vómitos persistentes o diarrea abundante y frecuente con signos de deshidratación (ojos hundidos, orina en poca cantidad y tiene la boca seca o pastosa).
• Vómitos repetidos y dolor de cabeza intenso.
• Ingesta de objetos, sobre todo si se trata de pilas o imanes, objetos grandes o punzantes.
• Dolor abdominal intenso y continuo que empeora progresivamente (sobre todo si se localiza en la zona inferior derecha del abdomen).
• Dolor testicular agudo.
   

Comportamiento

• Refiere mareo, pérdida de fuerza repentina, expresa pensamientos suicidas, llanto inconsolable mantenido en el tiempo que no calma con las medidas habituales.
   

En caso de accidente si

• Herida profunda que precisa sutura.
• Traumatismo con aparente deformidad.
• Ingesta de productos tóxicos, sobredosificación o equivocación de medicamentos (Teléfono de Urgencias Toxicológicas: 91 562 04 20, disponible 24 horas).
• Quemaduras graves o quemaduras en la cara, manos, pies o área genital.

   

Pide visita con el pediatra

En líneas generales, si el motivo de consulta no está especificado en los apartados anteriores –valoración inmediata o urgente-, se puede esperar en la primera cita que el pediatra tenga disponible.

Algunas de estas circunstancias son:

• Manchas en la piel que desaparecen con la presión de los dedos.
• Lactante entre 3 y 24 meses con temperatura superior a 39 °C sin signos de alarma (apartados superiores).
• Fiebre (temperatura superior a 38 °C) durante más de tres días.
• Dolor de oído de más de dos días de evolución a pesar de tratamiento con ibuprofeno.
• Ojo rojo o escozor ocular sin alteración de la visión.
• Tos o mocos sin dificultad para respirar.
• Vómitos y/o diarrea sin datos de alarma (apartados superiores).
• Dolor abdominal no muy intenso e intermitente.
• Cansancio prolongado o tristeza, ansiedad o angustia recurrentes.

A continuación compartimos un cuadro elaborado por la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP) que resume cuándo se debe acudir a urgencias.