El holter cardíaco es un dispositivo portátil que se utiliza para detectar alteraciones en el ritmo cardíaco que podrían pasar desapercibidas en un electrocardiograma convencional, ya que permite observar el comportamiento del corazón en diversas actividades diarias y momentos de reposo.
El holter cardíaco de 24 horas es una es un pequeño monitor portátil que registra el ritmo del corazón de forma continua durante un día de actividad normal del paciente, permitiendo detectar posibles arritmias. Esta prueba diagnóstica se realiza en las consultas de cardiología de manera habitual.
¿En qué consiste?
Durante la realización de la prueba, el paciente deberá quitarse la ropa de cintura para arriba y sentarse en la camilla o, en el caso de un bebé, dejarlo tumbado.
Se colocarán 5 pequeños parches conductores (electrodos) sobre el pecho desnudo del paciente, cada uno conectado a un cable que, al mismo tiempo, se conecta a un pequeño monitor portátil.
Para asegurar el contacto de los electrodos con la piel, se utilizará una malla elástica en forma de camiseta sobre el tórax, que el niño deberá llevar puesta hasta el día siguiente. En el caso de los bebés, la malla no será necesaria, ya que el propio body sujetará los parches y cables.
¿En qué problemas de salud se realiza?
Existen varias razones por las que un pediatra o cardiólogo podría recomendar el monitoreo holter para un niño, por ejemplo:
Dolor en el pecho.
Palpitaciones o ritmo cardíaco irregular.
Alteraciones en el electrocardiograma.
Síntomas asociados a problemas cardiacos como fatiga, falta de aire, mareos o desmayos.
¿Cómo preparar al paciente?
Para realizar un holter cardíaco es importante que el paciente tenga la piel del tórax limpia y seca, por lo que se aconseja ducharse previamente. En el caso de los lactantes, se recomienda que lleven puesto un body para evitar que se toquen y arranquen los electrodos. Esta prueba no duele.
¿Qué se ha de tener en cuenta una vez realizada la prueba?
El monitor puede guardarse en el bolsillo del paciente o en una riñonera.
Durante las siguientes 24 horas, el paciente no podrá ducharse ni participar en actividades acuáticas para no estropear los cables ni el monitor.
Se entregará una hoja de registro donde el paciente y/o su familia deberá escribir brevemente los síntomas y actividades que sucedan durante estas 24 horas, de manera que el médico pueda compararlos con los resultados del monitor holter.
Al día siguiente, por la mañana, se deben retirar los electrodos en casa sin apagar el monitor (no hace falta pulsar ningún botón del monitor) y el paciente ya se podrá duchar.
No hay ningún efecto perjudicial sobre la salud por llevar un holter cardiaco 24 h.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Las cardiopatías congénitas son un grupo de malformaciones de la estructura del corazón o de sus vasos que se originan durante el crecimiento fetal. En la mayoría de los casos, el tratamiento suele ser farmacológico combinado con quirúrgico.
A continuación, presentamos algunas recomendaciones y prácticas saludables para vivir con una cardiopatía congénita frente a situaciones con las que puedes encontrarte en tu vida adulta, con el objetivo de mejorar tu expectativa y calidad de vida.