Recomendaciones de salud para el bebé con cardiopatía congénita
Las cardiopatías congénitas son un grupo de malformaciones de la estructura del corazón o de sus vasos que se originan durante el crecimiento fetal. En la mayoría de los casos, el tratamiento suele ser farmacológico combinado con quirúrgico.
Durante el primer año de vida, los problemas más importantes que pueden aparecer en el lactante con cardiopatía son la dificultad respiratoria, la dificultad para ganar peso y la descompensación, principalmente, a causa de infecciones respiratorias.
Existen una serie de recomendaciones generales para los bebés con cardiopatía congénita que las familias deben conocer y poner en práctica:
Alimentación
La nutrición en los primeros meses de vida es el pilar básico para el crecimiento y desarrollo adecuado de los bebés. El crecimiento y la ganancia de peso de los niños con alguna cardiopatía congénita suele ser lento y costoso, sobre todo cuando hay comunicaciones (agujeros) en las paredes internas del corazón o un único ventrículo funcional.
Para que el corazón y los pulmones funcionen aceptablemente, los bebés necesitan aumentar su metabolismo (palpitar y respirar más rápidamente), lo que supone un gasto de calorías aumentado. Esto es especialmente importante en los lactantes con insuficiencia cardíaca, en los que el corazón les funciona de forma subóptima y suelen presentar sudoración y fatiga durante las presas.
El sistema gastrointestinal no funciona de forma adecuada debido a la insuficiencia cardíaca, por lo que suelen tener menos apetito, se hartan precozmente y vomitan fácilmente. La lactancia materna siempre suele ser la primera opción, pero a veces, es necesario adaptarla a las circunstancias especiales de cada bebé.
Los consejos generales recomendados para la alimentación son:
Mantener la alimentación en el pecho si el aumento de peso es adecuado.
Ofrecer pequeñas cantidades de alimento de forma más frecuente. Por ejemplo, ofrecer 15-20 cc de leche, dejar descansar unos minutos y repetir la ingesta cuando respire más despacio y deje de sudar.
La posición semi sentada facilita la ingesta, dado que mejora la dificultad respiratoria.
La enfermera le puede ayudar a valorar la forma de alimentación más adecuada para cada situación. En ocasiones, habrá que utilizar sistemas que faciliten la ingesta.
Si la succión en el pecho es costosa, las madres pueden extraerse la leche con sacaleches y ofrecerla al bebé en biberón. De esta forma, se tiene un mejor control de la cantidad de leche que toma. Los sacaleches se pueden comprar o alquilar.
En algunos casos puede ser necesaria, de forma temporal, una leche especial con más calorías o una pequeña sonda gástrica para alimentar al bebé. Cada caso se valorará individualmente de forma conjunta con el equipo de nutrición pediátrica.
Vacunas
Los virus respiratorios producen enfermedades respiratorias graves y potenciales descompensaciones graves en niños con cardiopatía con afectación hemodinámica.
Por este motivo, se recomienda la administración de todas las vacunas sistemáticas del calendario vacunal y, además, las siguientes:
Vacuna antigripal. Está indicada anualmente a niños mayores de 6 meses con cardiopatía no corregida, paliada o corregida con lesiones residuales. También se recomienda vacunar a todos los convivientes (hermanos mayores de 6 meses, cuidadores, padres).
Vacuna estacional contra el virus respiratorio sinticial (VRS). Está indicada a todos los bebés y repetir la dosis hasta los dos años en los niños con cardiopatía no corregida, paliada o corregida con lesiones residuales.
Vacuna frente al SARS-CoV-2. Está indicada anualmente a todos los niños con cardiopatía no corregida, paliada o corregida con lesiones residuales mayores de 6 meses y sus convivientes (hermanos sanos mayores de 6 meses, padres, cuidadores).
Guardería
Se recomienda que los lactantes con una cardiopatía no corregida, con afectación hemodinámica o con afectación paliada, pero con lesiones residuales, no asistan a la guardería, para minimizar el riesgo de adquirir infecciones respiratorias o gastrointestinales que puedan descompensar su cardiopatía. Su cardiólogo o cardióloga le dará las recomendaciones necesarias.
Medicación
Es muy importante tomar la medicación de forma correcta, por eso, se comparten a continuación los siguientes consejos:
Administrar el fármaco antes de las tomas y esperar unos minutos a ofrecer el alimento. Si el fármaco se administra después de la toma, es más fácil que vomite tanto el fármaco como el alimento que acaba de ingerir.
No mezclar el medicamento con la leche para evitar teñir la leche de mal sabor y que haya un desperdicio. Además, de no terminar la toma, parte del fármaco se quedaría sin tomar.
Dar el fármaco muy despacio (gota a gota) para evitar que el bebé lo escupe.
En caso de vómito inmediato después de la toma del fármaco, podría repetirse la dosis. Si ya han pasado unos minutos después de la ingesta del fármaco, se recomienda no repetir la dosis y esperar a la siguiente, para no sobre dosificar.
Signos de alarma
Piel fría y sudada al realizar cualquier actividad como respirar, comer, jugar o hacer esfuerzos para evacuar o toser.
Fatiga y dificultad para respirar. La respiración es más rápida y el niño utiliza la musculatura torácica y abdominal en cada respiración (se le hunden las costillas).
Palidez o cianosis (coloración azul de la piel y mucosas).
Somnolencia o irritabilidad mantenidas.
Rechazo del alimento de forma continuada.
Menos cantidad de orina de lo habitual.
Y recordad, si tiene dudas sobre el estado de salud de tu hijo o hija, contacte con los profesionales del equipo referente.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
El corazón univentricular es una malformación congénita en la que solo uno de los ventrículos se desarrolla adecuadamente, afectando el flujo de la sangre. Afecta a recién nacidos y niños, y suele requerir varias intervenciones quirúrgicas.
La comunicación interauricular es una anomalía congénita del corazón que se caracteriza por la presencia de un orificio en la pared que separa las aurículas derecha e izquierda.
La tetralogía de Fallot es una afección congénita del corazón que afecta el flujo sanguíneo normal. Esta condición incluye cuatro problemas cardíacos interrelacionados que pueden causar niveles bajos de oxígeno en la sangre.