La prolongación de la lactancia materna produce efectos positivos en el crecimiento de la sustancia gris cerebral

Introducción

El equipo de investigación formado por especialistas del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona – Institut de Recerca Sant Joan de Déu (IRSJD) y el Institut d’Investigació Biomèdica Sant Pau; han liderado un nuevo estudio en el que han conseguido relacionar la duración de la lactancia materna con un mayor volumen de materia gris en la corteza cerebral de niños de entre 9 y 11 años. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista científica Journal of Child Psychology and Psychiatry.

El estudio dirigido por Christian Stephan-Otto, coordinador del Centro de Imagen Computacional Pediàtrica (PeCIC) del Hospital Sant Joan de Déu – Institut de Recerca Sant Joan de Déu, y Maria Portella, jefa del Grupo de Investigación en Salud Mental del Institut d’Investigació Biomèdica Sant Pau; han llevado a cabo el mayor estudio en población pediátrica realizado con imágenes cerebrales, al analizar aproximadamente 8.000 resonancias magnéticas de niños de entre 9 y 11 años, con el objetivo de evaluar si existe relación entre la duración de la lactancia materna y el volumen de materia gris en las diferentes áreas del cerebro.

Los beneficios de la lactancia materna

La lactancia materna se ha vinculado con numerosos beneficios para la salud infantil, como un sistema inmunológico más fuerte y un menor riesgo de enfermedades crónicas. Sin embargo, son pocos los estudios que han explorado su relación con el desarrollo cerebral durante la infancia.

Tal y como apunta el propio Christian Núñez, durante la investigación observaron como a mayor duración de la lactancia materna, también aumentaba en proporción el volumen de una de las áreas del cerebro. Más concretamente la corteza orbitofrontal lateral y el giro frontal interior que desempeñan un papel crucial en la toma de decisiones y la regulación emocional. Además, también pudieron observarse unos menores niveles de impulsividad en aquellos niños que habían tenido lactancias maternas más prolongadas.

Para Christian Núñez, estos resultados sugieren que la lactancia materna puede tener efectos a largo plazo en el desarrollo del cerebro y de la personalidad.

¿Qué relación existe entre las zonas cerebrales, el rendimiento cognitivo y la prolongación de la lactancia materna?

La materia gris del cerebro es el tejido que recubre algunas de las áreas del cerebro formado básicamente por neuronas. Sus funciones principales son: procesar la información sensorial (la que recibimos de los sentidos), controlar los movimientos musculares y organizar el pensamiento consciente. Por lo tanto, si aumenta el volumen de materia gris, también lo hará la capacidad para procesar la información sensorial y el rendimiento cognitivo.

Estudios anteriores también han mostrado que un mayor volumen de materia gris está relacionado con una mejor salud mental y un menor riesgo de padecer trastornos psiquiátricos como la depresión o la ansiedad.

La corteza prefrontal del cerebro se encarga del control ejecutivo y la planificación, y está formada por diferentes estructuras; entre ellas encontramos el giro frontal interior. El giro frontal inferior tiene como funciones el control ejecutivo y la planificación de conductas complejas, la toma de decisiones o la adecuación del comportamiento a las normas. Y también juega un papel importante en la inhibición de respuestas.

La corteza orbitofrontal lateral se encarga del procesamiento y regulación emocional o comportamental y jugando un papel crucial en la toma de decisiones y el balance recompensa-castigo y aprendizaje. Esta área además está muy relacionada con la personalidad y el control de impulsos.

Por lo tanto, los beneficios clínicos de lactancia materna que se han podido observar en este estudio, han dejado evidencia de que el aumento de materia gris en estas áreas cerebrales tiene efectos directos en los niveles de impulsividad y el desarrollo de la personalidad.    

Tal como dice Marta Portella – co-coordinadora del estudio- “Estos resultados son solo el comienzo. Esperamos continuar investigando cómo la lactancia materna afecta al cerebro y cómo podemos utilizar esta información para mejorar la salud infantil. Con este proyecto hemos puesto la primera piedra para evidenciar que existe una relación, ahora debemos entender mejor cómo se relaciona este aumento en el volumen de materia gris con los beneficios cognitivos y clínicos que ya sabemos que tiene la lactancia materna".

El estudio ha sido realizado por un equipo investigador del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona - Institut de Recerca Sant Joan de Déu, el Institut d’Investigació Biomèdica Sant Pau, l’Hospital Clínic/IDIBAPS, la Fundación NeNe, la Universitat Autònoma de Barcelona y el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) de Salud Mental. El proyecto utiliza datos del Adolescent Brain Cognitive Development (ABCD) dataset, un estudio longitudinal a gran escala financiado por el National Institute of Health (instituto nacional de salud) de Estados Unidos.