Los beneficios de practicar actividad física y deporte durante el embarazo

Durante el embarazo es posible que dudes de si es conveniente o no hacer deporte. Si bien para cada caso se recomienda consultarlo antes con el especialista, en general sí es recomendable practicar ejercicio físico durante el embarazo. No obstante, hay que seguir una serie de consejos para evitar accidentes o lesiones. 

¿Por qué practicar deporte durante el embarazo?

Practicar deporte durante el embarazo es una fuente de beneficios. Diversos estudios han observado que el feto tolera bien que la madre practique ejercicio. De hecho, si haces algo de ejercicio físico durante unos 15 minutos al día y tres veces por semana, te ayudará a llevar mejor los meses de gestación, además de recuperarte una vez haya nacido el bebé. 

A continuación se detallan los principales beneficios que te aportará el deporte si estás embarazada:

1. Tonifica tus músculos abdominales, de la pelvis y lumbares: así, evitarás las sobrecargas musculares debidas al cambio de posición de la pelvis y la columna vertebral por la situación en la que se encuentra el feto en el abdomen. Practicar ejercicio físico te ayudará a corregir tu postura y a repartir el peso.

2. Mejora tu bienestar físico y mental.

3. Estimula tu circulación sanguínea y mejora la tensión arterial.

4. Mejora tu capacidad respiratoria y ventilatoria.

5. Experimentarás sensaciones agradables de soltura.

6. Evita que aumentes de peso excesivamente.

7. Aumenta tus niveles de energía y resistencia al dolor.

8. Disminuye el riesgo de diabetes gestacional.

9. Disminuye los niveles altos de colesterol.

10. Mejora la oxigenación del feto.

11. Tras dar a luz, podrás recuperar tu figura más fácilmente.

De hecho, el deporte también se recomienda una vez haya nacido tu bebé. Aunque eso sí, debes reiniciarlo de forma progresiva.

El deporte durante el embarazo, cuestión de precaución

A pesar de todo, debes saber que si practicas deporte durante la gestación debes tener en cuenta que tu seguridad y la de tu bebé son lo primero. Es por eso que debes seguir una serie de pautas de seguridad para evitar accidentes. 

Para estar segura de que tanto tú como tu futuro hijo no corréis ningún peligro, te recomendamos que sigas los siguientes consejos:

1. Hazte un reconocimiento médico previo: de este modo, tu médico valorará si puedes hacer deporte y cómo, según tu estado de salud.

2. Evita hacer deporte si hace calor y humedad.

3. Evita hacer ejercicio si tienes fiebre, tu temperatura corporal no debe superar los 38 grados.

4. No hagas movimientos  que produzcan contragolpes, como saltos.

5. Haz ejercicio sobre suelos de madera o con alfombras: así, evitarás golpes.

6. Calienta los músculos durante cinco minutos antes de cualquier ejercicio intenso.

7. Controla la frecuencia cardíaca en los momentos de máxima intensidad: ten cuidado de no superar los 140 latidos por minuto.

8. Si haces ejercicios en el suelo, levántate con cuidado: de este modo, evitarás el riesgo de hipotensiones ortostáticas, es decir, de caídas de la tensión arterial.

9. Si haces un ejercicio que incluya las piernas, hazlo en un periodo corto de tiempo.

10. Ingiere líquidos abundantes para prevenir deshidratarte.

11. No hagas ejercicios boca arriba a partir del cuarto mes de gestación.

12. No hagas ejercicios en los que tengas que contener la respiración.

13. Ingiere las calorías adecuadas para el tipo de ejercicio que hagas.

14. Cuidado con el cansancio, si acumulas mucho ácido láctico – el que liberan los músculos sometidos a esfuerzos-, puedes estar perjudicando al bebé.

15. Si no has practicado ejercicio antes, iníciate poco a poco, intensifícalo de forma paulatina. En caso contrario, puedes seguir haciéndolo si no se presenta ningún impedimento.

16. Utiliza ropa y zapatos adecuados: prendas elásticas, que mantengan la piel seca y calzado con arco y talón firmes y que permita una buena distribución del peso en la suela.

17. Elige actividades que puedas hacer en grupo o en familia: así tendrás un clima de distensión y de intercambio de experiencias.

Deportes recomendados durante el embarazo

Teniendo en cuenta estas precauciones, debes saber que puedes practicar muchos deportes que además, por sus distintas características, mejorarán tu salud y te ayudarán a llevar mejor tu estado. Algunos de los más recomendados son: 

• Natación: La natación te ayudará a relajarte física y mentalmente. Además de mantener tu peso y fortalecer tus músculos, nadando te sentirás más ligera. No se recomienda, sin embargo, durante las últimas seis semanas, por riesgo a contraer infecciones.

• Andar: te ayudará a mantener tu estado cardiovascular y no te exigirá ningún esfuerzo ni correrás ningún riesgo.

• Aquaerobic: para mejorar el estado de los músculos y el sistema respiratorio.

• Yoga, taichí o pilates: mejorarán tu tono muscular, te darán flexibilidad y una actitud más relajada. Se recomiendan para preparar el parto y complementadas con algún ejercicio aeróbico un poco más intenso que ayude a tu sistema cardiovascular.

• Aerobic: si lo practicas sobre un suelo de madera y no fuerzas el estiramiento de los músculos. Además, si te decides por hacer aerobic deberás hacer ejercicios de precalentamiento y relajación gradualmente.

• Bicicleta: puedes ir en bici siempre que no hagas largos recorridos, evites pendientes y no te coloques en una postura forzada para sujetar el manillar; si no, dañarías la parte baja de la espalda.

Así pues, ya sabes que cuidarte durante tu embarazo también implica hacer deporte. Si practicas deporte o haces ejercicio físico siguiendo los anteriores consejos, no correrás ningún riesgo, te sentirás mejor en tu estado y beneficiarás a tu bebé. 

Consulta con los especialistas del Hospital Sant Joan de Déu

El ejercicio es, sin duda, una de las recomendaciones más sugeridas por los profesionales de la salud que velan porque la mujer viva un embarazo saludable.

El Hospital Sant Joan de Déu cuenta en su Unidad privada de Medicina del deporte Clínic-Sant Joan de Déu  con especialistas en deporte y salud de la mujer, que pueden orientar a la deportista, profesional o amateur, y proponer un programa de ejercicio físico personalizado durante el embarazo, adaptado a las condiciones y a las necesidades de cada mujer, reduciendo así el riesgo de complicaciones y patologías durante el embarazo, el parto y el posparto.