¿Cuándo hay que empezar a cuidar y a limpiar los dientes de los niños?
Desde el momento en que empiezan a despuntar, alrededor del medio año, los dientes de los más pequeños también corren el riesgo de padecer lesiones de caries, que pueden ser graves y que avanzan rápidamente.
Para prevenir este y otros problemas, procura que la higiene bucal de tu hijo sea adecuada desde la salida del primer diente.
En el momento en que le salgan los dientes, cepíllaselos con un cepillo de dientes de cerdas suaves y con pasta fluorada (ver en el etiquetaje: Mínimo 1000 ppm F) en cantidad raspada. Los primeros dientes suelen aparecer a los seis meses, aunque no te preocupes si tardan: algunos niños no tienen su primer diente hasta los 12 o 14 meses. La mayoría ya tiene los 20 dientes de leche a los tres años.
Cuando el niño ya sabe escupir, alrededor de los tres años, se recomienda pasta de dientes de 1450 ppm F en cantidad guisante. Continúa cepillándoselos hasta que te hayas asegurado que puede hacerlo por él mismo. Si tiene dos dientes que están en contacto, considera el uso de la seda dental.
La erupción dental no suele dar síntomas, algunos niños están nerviosos, no duermen, se irritan, e incluso pueden perder el apetito y babear más de lo habitual. Si presentase fiebre o diarrea o sigue estando malhumorado e incómodo, hay que consultar el médico.
¿Cuándo hay que llevar al niño por primera vez a la consulta del dentista?
En el momento en que le salga su primer diente, debes pedir cita al dentista. Es recomendable programar la visita durante los seis meses después de su aparición y, como muy tarde, cuando el niño haya cumplido un año. No esperes nunca a una situación de emergencia. Ten en cuenta estos consejos:
Concierta la cita por la mañana. Los niños suelen estar más descansados y cooperativos.
No muestres ansiedad o preocupación. Tu hijo puede dejarse influir por las emociones de los padres o las personas que les cuidan, así que hay que ser positivo.
No hay que usar nunca una visita al dentista como castigo o amenaza.
En esta primera visita, el dentista examina la boca del niño, comprueba su crecimiento y desarrollo, busca posibles lesiones orales, caries u otros problemas, evalúa el uso de chupetes o el hábito de chuparse los dedos y, si existen anomalías en la posición de los dientes, informa de los tratamientos más adecuados. Se aconseja pasar una revisión todos los años.
En odontopediatría, la rama de la odontología encargada de tratar a los niños, los problemas más usuales en las consultas son:
Las caries: es un proceso destructivo (agujero) en dientes y muelas que produce dolor e inflamación. Se produce cuando los alimentos azucarados entran en contacto con las bacterias de la boca (placa dental) y el ácido que producen ataca al esmalte del diente.
Los traumatismos: es la patología más frecuente en niños entre 12 y 24 meses y de 7 a 11 años. Los dientes de leche suelen moverse, desplazarse o salir completamente después de un traumatismo y los dientes permanentes suelen fracturarse. El diente permanente que se ha desprendido totalmente, se puede reimplantar, y es preferible hacerlo de inmediato si han pasado menos de dos horas. El transporte de la pieza dental al profesional debe ser en la propia boca del niño, en leche o en suero, y no hay que limpiarlo ni cepillarlo.
Enfermedades de las encías: comienza con una inflamación de las encías que sangran al cepillarse los dientes o al comer. Puede deberse a una mala técnica de cepillado o bien a la falta del mismo.
¿Cómo enseñarle a lavarse correctamente los dientes?
Intenta crear en el niño el hábito de limpieza. Controla el cepillado por lo menos hasta los 9 años , cuando los dientes de leche empiezan a caerse para dar paso a los dientes permanentes. Hay que lavarse los dientes y encías después de cada comida y siempre antes de acostarse. La técnica de cepillado es fundamental:
Primero se cepillan las superficies que mastican con movimientos de delante hacia atrás (sólo las muelas).
Luego barremos siempre hacia el diente, limpiando encías (la parte rosa) y el diente, con suavidad, pasando varias veces por cada pieza dental.
Seguimos un orden, empezando por un lado de la dentadura y acabando en el otro, tanto arriba como abajo.
Por dentro, los dientes también se deben limpiar igual que por fuera, pero el cepillo no nos cabe de forma horizontal de colmillo a colmillo, por lo que lo ponemos vertical.
Recuerda que los niños deben usar un cepillo de cabeza pequeña con cerdas de dureza suave. Cuando los filamentos se despeinen, hay que sustituirlo por uno nuevo para que no les dañe las encías.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
El bruxismo es una condición que afecta a muchos niños, aunque a menudo se pasa por alto. Se caracteriza por el rechinar o apretar los dientes, y puede ocurrir tanto durante el día como en la noche.
Que el estrés y la ansiedad pasan factura a nuestra salud y en la de nuestros hijos quizá ya lo sabías, pero quizá desconocías que tiene un efecto directo en la salud bucodental de los más pequeños. ¿Cómo les afecta? ¿Qué síntomas nos pueden hacer pensar que nuestros hijos están estresados?
La caries es un problema de salud bucodental muy común entre la población infantil y la mayoría de causas son prevenibles. Está pues en vuestras manos contribuir a reducir la prevalencia de este problema de salud pública.
De pequeños nos han enseñado que utilizar un cepillo de dientes de forma regular es una de las mejores maneras de mantener los dientes y las encías saludables. Pero, ¿qué cepillo de dientes es mejor?
Durante estos días debemos respetar las normas de confinamiento. Sin embargo, pueden surgir algunas dudas relacionadas con el cuidado de la salud bucodental de nuestros hijos que os intentamos resolver a continuación.
Los traumatismos dentales en niños son comunes y pueden tener consecuencias graves. Es importante saber cómo actuar rápidamente en caso de fractura, subluxación, luxación o avulsión dental. En fracturas dentales, la visita al dentista es esencial. En casos de dientes de leche móviles, pueden extraerse o esperarse a que caigan naturalmente. Para subluxaciones, se necesita higiene y analgésicos, mientras que las luxaciones requieren atención similar y a veces antibióticos. La avulsión de dientes permanentes debe tratarse urgentemente, idealmente en la primera hora, con transporte adecuado. El conocimiento y la acción temprana son clave para la salud dental de los niños.
Julita Sanz, higienista dental del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, ofrece los principales consejos para una buena higiene dental en pacientes con ortodoncia.