Diarrea: cómo prevenirla y tratarla en casa
La diarrea es la emisión de heces más líquidas o blandas de las habituales. Suele producirse por diferentes causas, siendo la infecciosa (ya sea por virus o bacterias) la más frecuente. La gastroenteritis aguda infecciosa es muy contagiosa. Se transmite por vía fecal-oral a través del contacto con manos sucias, toallas con gérmenes, alimentos o bebidas contaminadas.
Conviene saber que la diarrea, en una gastroenteritis aguda, se puede acompañar de:
- Vómitos
- Dolor abdominal cólico
- Fiebre
- Pérdida de apetito
- Cansancio
- Pérdida de peso
- Deshidratación
¿Cómo actuar ante un niño con diarrea?
Muchos lactantes y niños sufren diarrea en algún momento. En la mayoría de casos no se trata de una enfermedad grave y puede tratarse en casa. Hay que tener presente que la diarrea puede provocar que los niños pierdan líquidos, sales y minerales, algunas veces difíciles de reponer, sobre todo si se asocia a vómitos.
Ante una diarrea debemos:
- Utilizar una solución oral de rehidratación para reemplazar los líquidos perdidos, de forma fraccionada.
- En el caso de bebés o lactantes ofrecer leche materna o de fórmula de forma frecuente en pequeñas cantidades. No se recomienda dar agua a los bebés porque no contiene suficiente sodio ni otros minerales.
- Los niños mayores deben continuar con su dieta habitual evitando dulces y grasas pero sin hacer una dieta muy restrictiva.
¿Cuándo debemos consultar al pediatra?
- Tiene menos de seis meses de edad.
- Tiene menos de doce meses de edad y además de diarrea, la fiebre es igual o supera los 38ºC.
- Número abundante de deposiciones diarreicas al día o la diarrea se prolonga en el tiempo.
- Aparte de la diarrea, vomita repetidamente o rechaza los líquidos.
- Orina menos de lo habitual.
- Tiene dolor abdominal importante.
- La diarrea contiene sangre o mucosidad.
- El niño llora sin lágrimas y tiene las mucosas secas.
- Se siente desganado.
- Respira mal.
¿Cómo podemos prevenir la diarrea?
La mejor manera de prevenir la diarrea es con el lavado de manos, Sobre todo después del cambio de pañal, ir al baño, estar en contacto con niños enfermos y antes de manipular alimentos.
Se recomienda hacer un buen lavado de manos con agua y jabón durante un mínimo de unos treinta segundos, insistiendo sobre todo entre los dedos, los pulgares y las muñecas. Es importante hacerlo a menudo. Las manos han de secarse con una toalla limpia o con papel de un solo uso.
Otras medidas preventivas a tener en cuenta son: lavar las frutas y los vegetales cuidadosamente antes de comer, refrigerar la carne lo antes posible después de comprarla, y cocinarla hasta que no esté de color rosa.
Artículo elaborado por:
Mariona Fernández de Sevilla Estrach y Georgina Armero Camps, pediatras del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona
Escrito por:
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Publicación:
23/07/2012
Última modificación:
18/07/2023