Un recurso de vital importancia
El objetivo del Día Mundial del Agua es recordar a las personas la importancia del agua y su papel vital en la vida humana, la agricultura, la energía, la industria y el medio ambiente. También es un día para destacar los desafíos que enfrenta el acceso al agua potable y el saneamiento en muchas partes del mundo.
En todo el mundo, tres de cada diez personas no tienen acceso al agua segura, agua que se utiliza para beber, para cocinar o para la higiene personal. En algunos países en vías de desarrollo, las mujeres y las niñas recorren largos caminos para acarrear agua utilizando varias horas del día, lo que les resta tiempo para hacer otros trabajos en el hogar, cuidar de los hijos o estudiar y jugar.
Además, se prevé que para el 2050, al menos un 25% de la población mundial vivirá en un país afectado por la escasez crónica del agua. Esta escasez, junto con la mala calidad y el déficit de saneamiento, repercuten en la salud de los niños y niñas. La contaminación del agua puede producirse por causas biológicas, químicas, radioactivas o térmicas. Esta contaminación puede ser natural, por ejemplo, el arsénico que se encuentra en los acuíferos, o derivada de las actividades humanas.
Para abordar estos problemas, el Objetivo número 6 de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible de la OMS) se refiere al agua limpia y saneamiento para garantizar el acceso universal al agua potable y asequible para todos en el 2030. Para ello, es necesario que los estados realicen inversiones adecuadas en infraestructuras, proporcionen instalaciones sanitarias y fomenten prácticas de higiene.
¿Qué podemos hacer nosotros?
Como familias, podemos ayudar a proteger el agua haciendo cosas simples, como cerrar el grifo mientras se cepillan los dientes o se afeitan, arreglar las fugas de agua, recolectar agua de lluvia, tomar duchas más cortas y no usar el inodoro como papelera. Cada uno de nosotros puede hacer algo para ahorrar agua y así ayudar a proteger este recurso vital para nosotros y para las generaciones futuras.
Es importante priorizar la educación en higiene y promoción de buenas prácticas entre la población. La formación en la escuela es fundamental, los niños tienen la capacidad de generar cambios importantes en el presente y el futuro.
En el 13º Informe FAROS "El ambiente y su impacto en la salud maternoinfantil: ¿a qué nos enfrentamos?" se varias acciones que podemos tomar para ahorrar agua y ayudar a preservar este recurso vital:
- Corroborar que el origen del agua para beber, lavar los alimentos, los utensilios de cocina, cocinar o ducharte, sea adecuado para ello.
- Para desinfectar el agua, se recomienda utilizar el cloro ya que está universalmente aceptado y garantiza la inocuidad biológica. Una opción es agregar 2 gotas de lejía por cada litro de agua y dejar reposar durante 30 minutos antes de utilizarla.
- Otra opción de desinfección es hervir el agua durante 3 minutos. Si se excede en el tiempo de hervor puede aumentar la concentración de las sustancias químicas pues no las elimina.
- Lavarse las manos con frecuencia: después ir al servicio, de cambiar pañales, al tocar la basura, al manipular sustancias químicas, antes y después de tocar o preparar alimentos, antes de comer y siempre que estén sucias.
- Revisar con frecuencia los depósitos de agua de reserva. Comprueba que la tapa está correctamente cerrada y en buenas condiciones para evitar que entre suciedad.
- Deben limpiarse muy bien las canaletas de los techos si éstas van a utilizarse para la recolección de agua de lluvia para uso doméstico.
- No reutilizar envases de procedencia dudosa para almacenar agua o alimentos, aunque hayan sido lavados de antemano.
- Toma medidas para ahorrar el agua potable como, por ejemplo: ahorra agua cerrando los grifos si no están en uso (mientras te enjabonas, te cepillas los dientes etc.), asegúrate de que no gotean, …
- Proteger los recursos del agua no contaminándolos.
Para más información, consulta el 13º Informe FAROS «El ambiente y su impacto en la salud maternoinfantil: ¿a qué nos enfrentamos?».