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Decálogo para un uso consciente del agua de consumo

Niño bebe en fuente pública

El agua es vida y constituye una necesidad básica y un derecho universal de las personas. En el mundo tres de cada diez personas carecen de acceso al agua segura; agua que es utilizada para beber, para la preparación de los alimentos y también para la higiene personal. En algunos países en vías de desarrollo las mujeres y las niñas recorren largos caminos para acarrear agua utilizando varias horas del día, restando tiempo para hacer otros trabajos en el hogar, cuidar de los hijos y en el caso de las niñas para estudiar o jugar. Existe una inadecuada distribución del agua dulce y se prevé que para el 2050 al menos un 25 % de la población mundial vivirá en un país afectado de escasez crónica de agua.

El agua en el mundo

La disponibilidad de agua segura es básica para la salud, bienestar, y prosperidad de las poblaciones. Sin embargo, según la Organización de las Naciones Unidas, en 2017 todavía existían 2.200 millones de personas en el mundo sin acceso a agua segura, y unos 3.000 millones no tienen los servicios necesarios para la higiene de manos en casa. Precisamente, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es alcanzar en 2030 acceso universal a agua segura y saneamiento para todos (Naciones Unidas).

Por otro lado, a nivel global y en el último siglo, el uso de agua se ha incrementado más del doble que la tasa de crecimiento de la población. La sobreexplotación daña la flora y la fauna, y compromete la disponibilidad futura. En Europa, la actividad humana que mayor agua consume es la agricultura (aproximadamente un 40 %), seguido de la producción de electricidad (28 %). El uso doméstico de agua representa un 12 % del total (EEA 2018). La Organización de la Naciones Unidas pronostica una creciente escasez de agua en el futuro, acentuada por el cambio climático (UNICEF 2017), y la gestión del agua equilibrando diversas demandas será una necesidad en el futuro.

Decálogo para un uso consciente del agua de consumo

Como ciudadanos podemos contribuir con nuestros pequeños granos de arena:

  1. Tenemos que ser conscientes de que el agua es un bien natural limitado, por lo que hay que hacer un uso adecuado y evitar malgastarla. De esta manera, las generaciones futuras podrán seguir disfrutando de este recurso esencial para la vida y la actividad humana.

  2. Es altamente recomendable evitar utilizar los desagües como una papelera o cubo de la basura. Evitando los residuos que tiramos por el desagüe (por ejemplo, aceite de cocinar o de las latas de conserva) contribuiremos a mejorar el funcionamiento de las plantas depuradoras de agua y la calidad del agua de los ríos.

  3. Las diferentes opciones de consumo de agua (grifo, embotellada, uso de filtros) tienen asociadas diversas ventajas y desventajas, y la elección final es una opción personal.

  4. El uso de agua embotellada contribuye al problema de los residuos plásticos y los microplásticos, y puede conllevar a la exposición a disruptores endocrinos originados en el envase de plástico.

  5. El agua pública es la que tiene un control más riguroso de la calidad, con análisis periódicos de diversos parámetros regulados.

  6. El uso de filtros domésticos puede ayudar a reducir la dureza y los niveles de algunos contaminantes (como por ejemplo los trihalometanos), y pueden mejorar el sabor del agua.

  7. Si utilizamos filtros domésticos, es muy importante hacer el mantenimiento adecuado para su correcto funcionamiento y evitar la proliferación de microorganismos.

  8. Especialmente en fincas antiguas (anteriores a 1980), es recomendable revisar el tipo de cañerías presentes en la instalación doméstica de agua potable y evitar que sean de plomo.

  9. Si queremos saber la calidad del agua en nuestra localidad, podemos solicitar información a las entidades responsables de la distribución del agua de consumo (ayuntamiento, compañía del agua, etc.) a través de los mecanismos establecidos (página web, etc.).

  10. En el caso de la ciudad de Barcelona, los residentes pueden solicitar una analítica de agua de consumo del domicilio a través de la Agencia de Salud Pública de Barcelona.

Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Publicación:  25/03/2024 Última modificación:  26/03/2024
agua · sostenibilidad · cambio climático
Cristina Villanueva
Cristina Villanueva
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Experta en calidad del agua y salud, con un fuerte enfoque en la evaluación de la exposición a sustancias químicas en el agua y la epidemiología ambiental. Instituto de Salud Global de Barcelona

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