Día Mundial de la Educación: el papel de las escuelas en la alfabetización en salud
Desde el año 2018, la UNESCO celebra cada 24 de enero el Día Mundial de la Educación. Este día refleja el compromiso común de situar a la educación como el principal eje vertebrador de toda sociedad justa, democrática y respetuosa con las personas y, por extensión, con el entorno que habitan.
Esta celebración, que aboga por la mejora de la calidad educativa y el acceso universal a la educación, pone en valor el papel determinante de los centros y los docentes en la capacitación de los jóvenes para afrontar los desafíos globales.
Así, las escuelas emergen como centros neurálgicos del desarrollo integral de los ciudadanos, contribuyendo tanto a su cultura y bienestar personal como a la promoción de su participación social activa, informada, reflexiva, crítica y responsable, basada en los fundamentos éticos y cívicos propios de las comunidades que aportan valor, al planeta y al conjunto de la humanidad.
En múltiples documentos científicos, las principales organizaciones internacionales han manifestado que la escuela es también un entorno prioritario en la consecución de los niveles óptimos de alfabetización en salud. Dicha alfabetización va a permitir no sólo reducir las cargas poblacionales de morbilidad futura, sino que contribuirá a lograr una estructura ciudadana más equitativa, equilibrada y solidaria.
Promoción de la salud en las aulas
Actualmente, la salud de niños y jóvenes está bajo amenazas sin precedentes. Por ello, es apremiante trabajar en políticas sanitarias y sociales que reviertan los preocupantes datos epidemiológicos y garantizar así un futuro justo y sostenible.
En este contexto, el papel de la escuela como ámbito promotor de la salud resulta determinante: sabiendo que el fomento de estilos de vida saludables en las escuelas va a tener impacto significativo en la salud a largo plazo de los estudiantes, la inacción de los responsables de las políticas públicas parecería una actitud irresponsable.
Además, al aprender sobre salud, los jóvenes desarrollan habilidades de pensamiento crítico al evaluar información, entender la importancia de las pruebas científicas y tomar decisiones basadas en el conocimiento. Estas habilidades son transferibles a otros aspectos de la vida.
Ante esta perspectiva, cobra todo el sentido el apelar a la integración de la alfabetización en salud, la capacitación para el autocuidado y la toma de decisiones informadas como un elemento priorizado en los planes educativos.
Día Mundial de la Educación 2024: aprender para una paz duradera
Bajo el lema "aprender para una paz duradera", el Dia Mundial de la Educación de 2024 pone el foco en el aumento alarmante de la discriminación, el racismo o la xenofobia y en el papel de la escuela y los docentes en la lucha contra el discurso del odio.
Este discurso se ha multiplicado en los últimos años ante un contexto caracterizado por el uso creciente de las redes sociales, la consolidación de un mundo cada vez más complejo e incierto, la pérdida de centralidad de las habilidades de pensamiento crítico y la caducidad de los patrones culturales clásicos.
En la medida en que una estrategia integral en educación en salud en las escuelas conlleva trabajar las habilidades de cuidado, la empatía, el respeto por la diversidad y la comprensión de las diferencias, podría contribuir a su vez a fomentar conductas de tolerancia y respeto.
El 24 de enero puede ser una fecha oportuna para reflexionar sobre estos aspectos y para comprometernos, todos, con una educación que promueva la salud, el bienestar, la fraternidad y la justicia social. Nos va el futuro en ello.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Los abuelos son un pilar muy importante en las familias actuales. Además de ofrecer una ayuda muy importante, el vínculo que se crea entre abuelos y nietos es muy rico y aporta valores esenciales al pequeño.
La actitud sexista aún está muy patente entre los más jóvenes. Para prevenir actitudes discriminatorias y casos graves de maltratos en un futuro es básica la educación para la igualdad desde la primera infancia y ser un modelo positivo de conducta.
La convivencia entre diferentes culturas y el imparable avance tecnológico plantean nuevos retos a los que la sociedad debe enfrentarse. Tolerancia y respeto deberían ser los valores guía en un mundo global.
Si bien el deporte es una práctica muy recomendada en los niños, y la competitividad forma parte del juego, a menudo se ven sometidos a una presión desmesurada para conseguir resultados y calificaciones. ¿Qué podemos hacer para rebajarles este estrés?
