La celulitis preseptal, o celulitis del párpado, es una infección que afecta la piel de los párpados y suele ser más común en niños menores de cinco años. Aunque generalmente responde bien al tratamiento, es importante identificarla a tiempo y diferenciarla de otras afecciones más graves, como la celulitis orbitaria, para evitar complicaciones.
Se denomina celulitis preseptal la infección profunda de la piel de los párpados. Es una infección que ocurre con mayor frecuencia en niños menores de cinco años y que es igual de frecuente en niños que en niñas.
La celulitis preseptal se origina por una infección de la piel (impétigo, picaduras de insecto, lesiones producidas por virus del herpes y de la varicela..), de las glándulas lagrimales (dacrioadenitis), de las glándulas de sebo del borde de los párpados (orzuelos) o del saco lagrimal (dacriocistitis).
Las bacterias que la producen con mayor frecuencia son S. aureus, S. epidermidis y S. pyogenes. Cuando la infección producida por estas bacterias se extiende a la parte más profunda de la piel produce la celulitis del párpado.
¿Qué manifestaciones produce y cuáles son los signos de alarma?
La celulitis preseptal se manifiesta por la aparición progresiva de signos de inflamación: enrojecimiento, aumento de volumen (edema), dolor y calor localizados en el párpado. Estas manifestaciones pueden aparecer inicialmente en otra enfermedad infecciosa de mayor gravedad, la celulitis orbitaria, por lo que ante la aparición de estos signos de inflamación es importante consultar con el pediatra.
Ambos tipos de celulitis, tanto la preseptal como la orbitaria, producen signos de inflamación en el párpado. En el caso de la celulitis orbitaria, suele acompañarse de fiebre y malestar general y, en casos graves, también de visión borrosa, parálisis o abombamiento de uno de los ojos (proptosis) o dilatación de una de las pupilas (midriasis).
Estas manifestaciones orientan el diagnóstico hacia la celulitis orbitaria, ya que son signos de aumento de la presión dentro de la órbita, la cavidad donde se aloja el ojo.
¿Cuál es su tratamiento?
En la celulitis preseptal no hay evidencias de que el tratamiento antibiótico intravenoso sea mejor que el oral en cuanto al tiempo de recuperación y la prevención de complicaciones. En general, el tratamiento antibiótico oral es suficiente para curar la infección y prevenir las complicaciones de la celulitis preseptal.
Es importante el control por su pediatra para valorar la respuesta al antibiótico en las primeras 24-48 horas después de haberse iniciado. Además del antibiótico oral, el tratamiento incluye el uso de antiinflamatorios, como el ibuprofeno, y en algunos casos el de la causa inicial de la celulitis (por ejemplo, antibiótico en colirio o pomada en el caso de conjuntivitis o dacriocistitis aguda).
Se aconseja valorar el ingreso y el tratamiento antibiótico intravenoso en los siguientes casos:
Inflamación moderada o intensa del párpado.
Mal estado general.
Edad inferior a un año.
Mala evolución o ausencia de mejoría en 48 h con tratamiento con antibiótico oral.
Cuando no se tiene seguridad de que se vayan a realizar un tratamiento adecuado en domicilio y un control médico en 24-48 horas.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Saber si los niños sufren daltonismo o no es crucial para su proceso de aprendizaje y formación. Ahora bien, ¿cómo saberlo? ¿De qué manera podemos anticiparnos y realizar un diagnóstico de uno de estos trastornos?
Durante el período de confinamiento que estamos viviendo se ha incrementado el uso de dispositivos electrónicos y, por tanto, la exposición a pantallas en niños y adolescentes.
El astigmatismo, un defecto de refracción común, distorsiona la imagen al no enfocarse en un solo punto. Puede ser regular o irregular, afectando la córnea o el cristalino.
Cualquier pantalla, sea de móvil, televisión, tableta o reloj inteligente, genera luz visible. También irradian los flashes de las cámaras, los fluorescentes y los LED.