Escalas Bayley-4: participa en un estudio para detectar posibles retrasos en el desarrollo
Las escalas BAYLEY-4 se han diseñado para detectar posibles retrasos en el desarrollo en las siguientes áreas: cognitiva, lenguaje receptivo, lenguaje expresivo, motricidad fina, motricidad gruesa, socioemocional y conducta adaptativa.
En sus diferentes versiones, se consideran las escalas de primera elección para la evaluación y seguimiento del neurodesarrollo temprano a nivel internacional. A través de este estudio se pretenden desarrollar datos normativos de desarrollo para la versión 4 del BAYLEY en español.
En esta fase del estudio, se requieren bebés y niños/as que sigan el desarrollo esperable para la edad (sin sospecha de retrasos del desarrollo), para generar datos normativos poblacionales de la prueba por edad.
Desde el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona pretendemos contribuir con población de niños y niñas de Cataluña, para aportar datos de desarrollo de población de contexto bilingüe que debe estar representada en la prueba.
¿Quién puede participar?
Este estudio está principalmente dirigido a familias con hijos/as de recién nacidos y hasta niños/as pequeños de 42 meses de edad (3 años y medio) que sigan un desarrollo esperable para su edad (sin sospecha/preocupación de retraso del desarrollo). La prueba se debe realizar en castellano, por lo que los bebés/niños pequeños deben de tener una exposición al castellano habitual por uno de sus cuidadores para que la prueba sea fiable.
¿Qué ocurre cuando finaliza el estudio?
Cuando finalice el estudio, estos datos permitirá evaluar a niños y niñas de estas edades en distintas áreas del desarrollo y detectar retrasos del desarrollo con relevancia clínica.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Durante el primer año de vida, el niño juega explorando e interactúa con el mundo que le rodea con los cinco sentidos para comprenderlo. La mayor parte de su juego consiste en coger objetos y ponérselos en la boca, agitarlos, golpearlos o tirarlos.
Si cuando tu hijo era un bebé ya lo veías como un pequeño científico utilizando sus cinco sentidos y descubriendo el mundo que le rodea, ahora que tiene entre 1 y 3 años es verdaderamente un gran ingeniero y trata de entender cómo funcionan estos objetos.
Leer en voz alta es una de las mejores maneras para ayudar a tu hijo a aprender a leer. Además, ¡puede ser muy divertido! Cuanta más emoción muestres mientras lees, ¡más lo disfrutará! Lo más importante es que él marque su propio ritmo y se divierta mientras aprende a leer.