¿El pene de nuestro hijo es normal? ¿Es demasiado pequeño? ¿Hay algo que va mal? A menudo los padres se hacen esta pregunta cuando ven que su hijo va aumentando de peso y consideran que esta parte del cuerpo es demasiado pequeña.
Si bien la mayoría de las veces todo es perfectamente normal, también es cierto que, en muchos de los casos, todos estos chicos tienen una característica en común: tienden a tener sobrepeso.
Las preguntas sobre el tamaño del pene se han vuelto cada vez más frecuentes, ya que cada vez hay más niños con sobrepeso. Esta preocupación refleja también preocupaciones culturales y ansiedades.
"Veo la insatisfacción con el pene muy regularmente", afirma el doctor Aseema Shukla, urólogo pediátrico del Hospital Infantil de Filadelfia y profesor asociado de urología de la Facultad de Medicina de Perelman de la Universidad de Pennsylvania. "A menudo muchos padres de niños de 10 a 11 años, consideran que el pene de su hijo es demasiado corto".
La gran mayoría de los padres que presentan el tema a sus pediatras, tras el periodo de recién nacidos, constatan que los genitales de sus hijos se encuentran en un rango normal. El pene de un bebé puede parecer muy pequeño, y quizás aún más cuando el niño se va haciendo mayor. Observando los cuerpos mientras crecen, los padres a veces empiezan a preocuparse por si los genitales de sus hijos son normales, pero lo más habitual es que se trate de niños que tienen sobrepeso.
¿Qué es el “pene escondido”?
El pene se puede enterrar en el cojinete de grasa que se sitúa delante del hueso pubis y puede permanecer oculto mientras los chicos pasan por la adolescencia. Lo que se llama "pene oculto" puede ser una combinación de prepuberal (de manera que el pene no ha comenzado a crecer), con sobrepeso (por lo que la placa de grasa es significativo) y, en algunos casos, una condición anatómica en la que el tejido blando que se encuentra debajo de la piel del pene, no se adhiere bien a la fascia de Buck, la capa gruesa que rodea los nervios y las arterias del pene. Este problema de fijación puede producir lo que el Dr. Shukla describe como un pene "slidey", en el que el eje real se retira y sólo la piel, o el prepucio, en un chico no circuncidado, es claramente evidente.
Hay algunos procedimientos quirúrgicos que pueden hundir este pene encubierto, pero el Dr. Shukla recomienda que, salvo en casos extremos, tiene más sentido esperar y dejar que el niño crezca e, idealmente, vaya perdiendo peso.
¿Qué es el micropene?
Hay una condición llamada micropene, que se ha de diagnosticar en el período de recién nacidos, ya que puede reflejar una variedad de trastornos del sistema hormonal durante el embarazo, que en algún momento impidió los efectos habituales de la testosterona.
El micropene puede reflejar extraños síntomas genéticos o problemas hormonales, y el diagnóstico precoz es importante para asegurarse de que no existen otros problemas hormonales, como el azúcar bajo en sangre, que puedan poner en peligro el bebé.
¿Cuánto ha de medir un pene?
La medida adecuada, en un niño de cualquier edad, es la longitud del pene estirado desde el hueso pubis, estirando el pene (no erecto) hasta el punto de resistencia; En un recién nacido la longitud media del pene estirado es de 3,5 centímetros. El micropene (a cualquier edad) se define por estar 2,5 veces por debajo de la desviación estándar, por lo que en los recién nacidos, nos preocupamos por un tamaño inferior a 2 o 2,5 centímetros. Para los niños mayores, los médicos utilizan gráficas de crecimiento que reflejan la edad y la madurez física del niño.
Hay que tener presente que hasta que las hormonas de la pubertad actúan y el pene comienza a crecer, un pene estadísticamente normal en un cuerpo desproporcionadamente grande, puede parecer pequeño para un padre preocupado.
Merritt Jensen, psicóloga pediátrica que trabaja en la división de urología del Hospital Infantil de Filadelfia dice: "Muchos padres quieren estar seguros de que el pene de su hijo está dentro del ámbito normal, y que funcionará correctamente".
Ninguna de estas conversaciones es fácil, desde las preguntas nerviosas de la consulta pediátrica, hasta las referencias especializadas. Por eso el Dr. Shukla trata de tranquilizar a los preadolescentes explicándoles que si pierden peso y aún sienten que hay un problema cuando llegan a la pubertad, lo más recomendable es consultar al especialista.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
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