El deporte durante el embarazo es recomendable, mejor bajo el asesoramiento médico

El ejercicio moderado es una práctica saludable y si estás embarazada puede ser un buen aliado para mantenerte en forma y prevenir las molestias causadas por los cambios físicos que experimentarás.

Practicar deporte puede ayudarte además a reducir el riesgo de complicaciones y patologías en el embarazo, el parto y el postparto como el dolor lumbar, la preeclampsia, la diabetes gestacional, el sobrepeso o las alteraciones venosas, entre otras.

Pero a pesar de todos estos beneficios, muchas mujeres no practican ningún deporte durante el embarazo. Se estima que en España solo el 32% de las embarazadas dedican parte de su tiempo a realizar la actividad mínima recomendada.

La clave para que el ejercicio sea beneficioso durante los meses de gestación es que esté en consonancia con tus hábitos deportivos habituales y, al mismo tiempo, se adapte a tu nueva situación. 

La importancia del consejo médico para la mujer embarazada

La realización de actividad física durante el embarazo te puede suscitar muchas dudas: ¿puedo practicar deporte durante todo el embarazo? ¿Con qué intensidad? ¿Cualquier tipo de deporte? Para responder a estas preguntas, es recomendable contar con la supervisión de expertos en medicina y deporte, ya que podrán realizar visitas de asesoramiento personalizado entendiendo que la prescripción de actividad ha de ser diferente para una mujer que ya era físicamente activa antes del embarazo que para la que no hacía deporte o hacía poco. 

Y para poder personalizar al máximo estas recomendaciones, una de las instituciones más reconocidas en el ámbito del embarazo y la práctica de ejercicio, la Sociedad Canadiense de Fisiología del Deporte (CSEP), creó unos formularios que en la actualidad han sido traducidos al castellano (ver menú de la página derecha).

¿Qué deportes puedes practicar durante el embarazo?

En relación a los deportes más indicados para cada mujer, desde la Unidad privada de medicina del deporte Clínic- Sant Joan de Déu, la doctora Eva Ferrer, responsable del programa Mujer y deporte explica que "en un programa de ejercicio para embarazadas se debe trabajar desde la globalidad. Hay que entender que durante el embarazo se pasa por diferentes periodos y que después vendrá el postparto. Por este motivo no debemos focalizarnos solo en los ejercicios concretos, sino que debemos tener una perspectiva más completa. Ejercicios de tipo aeróbico como caminar, bicicleta estática o natación son muy recomendables, pero también lo son los ejercicios de flexibilidad y fuerza que no siempre se incluyen en rutinas para embarazadas".

El sentido común nos indica que existen algunos ejercicios que no se deben practicar durante la gestación, como los que presentan riesgos de caídas (ciclismo, hípica o esquí) o los de contacto, en los que se pueden recibir golpes bruscos (fútbol, baloncesto o artes marciales).

¿Debes dejar de correr si estás embarazada?

Si habitualmente practicas el running, no tienes por qué dejarlo al quedar embarazada, mientras no existan otros problemas. Una mujer habituada a correr puede seguir haciéndolo durante su embarazo, siempre que el estado de su suelo pélvico sea bueno. Si no has corrido hasta este momento, no es recomendable que empieces con este tipo de ejercicio durante la gestación. 

Cuando alcances el séptimo mes, sí que sería más sensato optar por caminar rápido con palos en lugar de correr y combinar el paseo con otros ejercicios más suaves, por ejemplo natación, yoga o pilates. 

Aprender a hacer ejercicio durante el embarazo

Durante el embarazo, es importante que los profesionales supervisen el ejercicio que realizan las embarazadas según su estado físico para que ellas mismas puedan aprender a practicarlo sin riesgos para ella ni para el bebé. 

Según explica la Dra. Ferrer, en el hospital "enseñamos pautas para hacer actividad en casa. En el taller realizamos parte de cardio, rutinas con gomas, mancuernas o fitball para que las embarazadas las puedan reproducir en casa una vez aprendidas".

En definitiva, si estás embarazada y quieres hacer ejercicio, lo más recomendable es que consultes a especialistas médicos para que te ayuden a diseñar una actividad adecuada e individualizada, e ir adaptándola a los importantes cambios que se producirán en tu cuerpo conforme avance la gestación.