Infórmate sobre la donación de cordón umbilical. ¡No conlleva riesgos y salva vidas!
¿Qué es el cordón umbilical?
El cordón umbilical es la estructura que une al bebé a la placenta y a través del cual se intercambian las sustancias nutritivas, así como la sangre rica en oxígeno.
El cordón umbilical se mantiene durante toda la gestación hasta el momento del nacimiento, en el que se corta y termina formando el ombligo.
La medida del cordón umbilical es de aproximadamente 50 centímetros de longitud y contiene dos arterias principales que provienen del bebé y una vena que procede de la placenta. Todo ello es rodeado por una sustancia gelatinosa que se conoce como Gelatina de Wharton, formada por distintas células.
El cordón umbilical posee células madre, capaces de generar células sanguíneas útiles para tratar enfermedades malignas y para medicina regenerativa.
Toda embarazada sana con un parto sin complicaciones puede ser donante de sangre de cordón.
Esta sangre se puede recoger después del parto y antes del desprendimiento de la placenta, siempre y cuando no suponga ningún peligro para la embarazada o el recién nacido. Se dará la información pertinente en consultas.
Después del nacimiento, se procede al pinzamiento del cordón umbilical, de este modo, se separan las circulaciones de la madre y el recién nacido evitándose el sangrado.
Actualmente, se recomienda el pinzamiento tardío del cordón para permitir la transfusión placentaria. La transfusión placentaria es el flujo libre de sangre de la placenta hacia el recién nacido justo después del parto.
El pinzamiento tardío del cordón umbilical ha demostrado mejorar los niveles de hemoglobina y depósitos de hierro del recién nacido. Las sociedades científicas recomiendan pinzar el cordón al minuto después del parto (máximo 3 minutos), siempre que el recién nacido no requiera de reanimación, ni haya complicaciones maternas que lo contraindiquen.
Si el bebé es prematuro, las sociedades recomiendan el pinzamiento entre los 30 segundos y el primer minuto. El cordón se corta de manera estéril, quedando posteriormente el muñón umbilical expuesto.
Cuidados y curas del recién nacido
Después del parto, el remanente del cordón umbilical del bebé se irá secando hasta su caída. Es muy importante realizar una correcta limpieza y secado del cordón para evitar que se infecte.
Actualmente, se recomienda dejar el cordón expuesto al aire, por fuera del pañal. Es imprescindible lavarse las manos antes de proceder a la limpieza y deberemos limpiarlo cada vez que se ensucie y tres veces al día.
La limpieza se debe realizar con agua tibia y jabón neutro y secándolo correctamente después. Anteriormente, se recomendaba la aplicación de una solución de clorhexidina al 4% o alcohol de 70 º aunque no se ha demostrado su eficacia. Se desaconsejan los antisépticos iodados como la povidona iodada.
Tenemos que vigilar los posibles signos de infección del cordón como enrojecimiento de la zona, secreción o mal olor.
La infección de los restos de cordón umbilical (funisitis) o la infección de los tejidos adyacentes a la pared abdominal (onfalitis) pueden ser el principio de una infección neonatal grave.
A medida que vayamos curando y secando el cordón del recién nacido, este irá formando una costra y secándose hasta su caída, que normalmente suele ser a los 7 días de vida (normal entre el día 5 y 15 de vida).
Se recomienda acudir al pediatra si persiste el cordón a los 21 días de vida o si antes de caerse se detecta salida de fluidos malolientes o de aspecto turbio a través del cordón.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Experiencia en partos normales, el tratamiento de los problemas maternos y fetales más complejos y raros, y la atención de todo el proceso de gestación.
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