Prevención de infecciones alimentarias y precauciones con medicamentos durante el embarazo
Durante el embarazo, cuidar la alimentación y el uso de medicamentos se vuelve fundamental para la salud tanto de la madre como del bebé. Las infecciones alimentarias, como la toxoplasmosis o la listeriosis, pueden tener consecuencias graves si no se toman las precauciones necesarias, por lo que es importante asegurar una correcta manipulación y selección de los alimentos. Además, el consumo de medicamentos requiere un control estricto, ya que algunos pueden atravesar la placenta y afectar al desarrollo fetal.
En este artículo, te explicamos las claves para una alimentación segura y cómo manejar los medicamentos de forma adecuada durante esta etapa.
Cómo prevenir infecciones alimentarias durante el embarazo
Es importante durante el embarazo que la alimentación de la madre sea completa y apropiada para aportarle todos los nutrientes al bebé y favorecer un buen desarrollo desde el principio.
Lo cierto, es que además de procurar una alimentación balanceada se deben tener en cuenta factores para asegurar que se trate de una alimentación segura, y así evitar infecciones de tipo alimentario que puedan afectar al bebé a lo largo de la gestación.
Entre este tipo de infecciones se encuentra la Toxoplasmosis. Se trata de una enfermedad que transmite un parásito, el Toxoplasma gondii.
Se puede contraer al comer carne cruda o poco cocida, comiendo frutas o verduras contaminadas, al tener contacto con tierra o arena de la caja de un gato infectado, al estar expuesto a heces de gato infectadas o mediante la transmisión de madre a hijo durante el embarazo, ya que este parásito tiene la capacidad de atravesar la placenta.
- La toxoplasmosis puede pasar desapercibida en una persona sana, o dar síntomas leves similares a una gripe: dolor de cuerpo, dolor de cabeza, fiebre o fatiga.
- En una persona con un sistema inmune debilitado o en un bebé puede tener efectos más graves. Si la infección ocurre al inicio del embarazo es más baja la probabilidad de transmitirla al bebé, aunque los efectos serían más serios. Por el contario en el tercer trimestre es más alta la probabilidad de transmitirlo, con menores efectos en el bebé.
La infección temprana en el embarazo puede ocasionar desde afectación del hígado, del bazo, de los ojos, de los oídos, del sistema nervioso central o incluso generar una muerte fetal.
Aunque existen antibióticos en caso de que exista la infección, la manera más efectiva de evitar las consecuencias es mediante la prevención. Por lo tanto, durante el embarazo se recomienda:
- Evitar el consumo de carne cruda o poco cocida. El cordero y el cerdo son carnes particularmente susceptibles a la infección por toxoplasmosis.
- Evitar el consumo de embutidos así como verduras o frutas no lavadas. Preferiblemente se consumirá la fruta pelada.
- No beber leche sin pasteurizar.
- No beber agua que no haya sido tratada.
- Asegurar siempre un buen lavado de manos, así como de las superficies dónde se vaya a cocinar y comer.
- Si hay un gato en el hogar asegurarse que no salga y, si es posible, que otra persona limpie la arena del gato.
Otro aspecto para tener en cuenta es la ingesta de pescado debido al nivel de mercurio que llevan, considerando que el mercurio puede atravesar la placenta y en niveles elevados generar efectos adversos a nivel del crecimiento y desarrollo de los bebés.
A nivel general, entre más grande el pescado, más mercurio tiene. En particular durante el embarazo se debería evitar comer: lubina, anchoas, anguila, langosta, rape, trucha de mar, bacalao negro, raya, pargo, atún enlatado o fresco, mero, caballa, aguja, tiburón o pez espada.
El evitar la ingesta de lácteos no pasteurizados también evita infecciones como la Listeria.
La listeriosis es una infección causada por el consumo de alimentos contaminados con la bacteria Listeria monocytogene, y genera un cuadro de fiebre, diarrea, fatiga y dolores musculares.
Durante el embarazo puede tener complicaciones como parto prematuro, infecciones en el recién nacido, aborto espontáneo o incluso muerte fetal. La listeriosis se presenta a través de brotes vinculados a productos lácteos, frutas y verduras.
Otras consideraciones importantes:
- Conservar la cadena de frío y mantener los alimentos congelados hasta justo antes del consumo. Se recomienda una descongelación rápida, evitando la descongelación a temperatura ambiente.
- Los quesos blandos como el queso fresco, queso blanco, Brie, Camembert, queso azul o feta, se pueden consumir siempre que hayan pasado un proceso de pasteurización.
- Los alimentos germinados, como la alfalfa, el trébol o el rábano, son un punto de contaminación de bacterias, por lo que no se deben consumir crudos.
- Las frutas como el melón se deben comer inmediatamente cortadas o ser refrigeradas.
En conclusión, la base de una alimentación segura durante el embarazo es la correcta higiene de los alimentos y preferir siempre la versión cocida, pelada y preparada de la comida para prevenir infecciones.
Precauciones con medicamentos durante el embarazo
Durante el embarazo ocurren cambios en el cuerpo que afectan la manera en que se metabolizan diferentes medicamentos. El más importante de estos cambios es, el hecho de que muchos de estos medicamentos pueden pasar a través de la placenta ocasionando efectos muchas veces deletéreos en los bebés.
Por este motivo durante el embarazo siempre se debe confirmar con el médico de cabecera o con el/la ginecólogo/a la seguridad de los medicamentos que se tomaban antes de la gestación o los nuevos que se requieran durante el embarazo.
Si bien es cierto que lo ideal sería evitar la toma de medicamentos, hay ocasiones en las que una mujer puede tener una enfermedad de base que el no ser tratada sea más perjudicial que el mismo medicamento, como por ejemplo la depresión, la hipertensión, la diabetes, el asma, la epilepsia, entre otras.
En el caso de haber tomado algún medicamento antes de conocer el embarazo es importante comunicarlo al/la ginecólogo/a, para conocer posibles efectos adversos o si fuera necesario un seguimiento en particular durante la gestación. En general se tiene menos información sobre los medicamentos durante la gestación porque las embarazadas se excluyen de la mayoría de pruebas clínicas acerca de la seguridad de los medicamentos por razones éticas.
Las recomendaciones para el manejo de medicamentos durante el embarazo son las siguientes:
- Pregunta. Si planificas un embarazo, ¿se debe evitar un medicamento?, si ya estás embarazada, ¿qué medicamentos puedes tomar?, ¿los medicamentos que ya tomas se pueden continuar o se deben hacer cambios o ajustes a las dosis?
- Toma únicamente los medicamentos que sean absolutamente necesarios y que sean prescritos por tu médico.
- Revisa las etiquetas de los medicamentos para valorar posibles advertencias sobre su uso durante la gestación.
- Utiliza preferiblemente medicamentos que tengan amplio margen de seguridad. En caso de que no sea posible, utiliza la alternativa que menos riesgo potencial tenga. Tu ginecólogo/a te ayudará.
- En caso de que necesites un medicamento, se debe tomar durante el menor tiempo posible y en la mínima dosis eficaz.
Por último, se debe considerar que muchos de los síntomas asociados al embarazo, como las náuseas, los vómitos, el reflujo gastroesofágico o la lumbalgia, se pueden tratar en muchas ocasiones con cambios de estilo de vida y recomendaciones sobre hábitos que ahorran en muchos casos la necesidad de emplear medicamentos.
Recuerda, este contenido ha sido elaborado con el objetivo de informar. En ningún caso sustituye la consulta con el equipo asistencial. Ante cualquier duda, consulta con tu especialista.
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Escrito por:
Área de la Mujer