Sin embargo, es aún más importante conocer de qué manera podemos prevenir la aparición de estas conductas no deseadas:
Decálogo para prevenir los trastornos de la conducta alimentaria
Potenciad la autoestima: elogiad a vuestros hijos e hijas por cómo son y reforzad positivamente su personalidad y sus habilidades en lugar de aquello que tiene que ver con la apariencia física.
Favoreced una autoimagen corporal positiva: aceptad las diferencias entre las personas y respetad a todos, independientemente de cómo es su aspecto físico.
Promoved hábitos alimentarios y un estilo de vida saludables: la familia debe ser un modelo de salud para sus hijos.
Haced al menos una comida al día en familia: convirtiendo la alimentación en un acto social y familiar.
Ofreced herramientas para desarrollar un sentido crítico frente a estereotipos de belleza difundidos en los medios de comunicación. Ofrecedles información sobre las “dietas milagro”.
Fomentad la comunicación en la familia: escuchad la opinión de los niños. Estableced vías de comunicación con los adolescentes.
Compartid actividades en el tiempo libre: realizad actividades deportivas juntos, salidas culturales, leed, ved la televisión, navegad por internet, etc.
Rechazad ideales estéticos no realistas que puedan poner en riesgo la salud de vuestros hijos e hijas.
Fomentadles la autonomía: evitad la sobreprotección para favorecer la autoestima y seguridad personal de los niños.
Advertidles de los contenidos nocivos de internet y redes sociales: páginas web y redes sociales que hacen apología de la anorexia y la bulimia como una forma de vida.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) constituyen un grupo de desórdenes mentales que se caracterizan por una conducta alterada frente a la ingesta alimentaria y pensamientos erróneos en relación a la dieta, el peso y figura corporal. Es importante conocer los TCA para poder prevenirlos a tiempo.
De la misma manera que tenemos factores de riesgo para el desarrollo de los TCA, también disponemos de factores de protección (aquellos que pueden reducir el riesgo de desarrollar la patología alimentaria).
La primera vez que nuestro hijo o hija se queja de que está gordo, es posible que nos sorprenda, pero lo cierto es que se trata de una situación cada vez más habitual para muchos padres y madres, que ven como sus hijos se preocupan por el volumen de su cuerpo.
Grabación del webinar, realizado por el doctor Eduard Serrano quien explica los principales síntomas de alarma que hay que tener en cuenta, factores de protección y qué pueden hacer las familias ante los trastornos de conducta alimentaria.