Selectividad: consejos para gestionar la preparación de las pruebas para acceder a la universidad
La Selectividad se presenta como un momento crucial en la vida de muchos estudiantes, marcando un paso importante hacia la educación superior y el inicio de sus proyectos profesionales.
Sin embargo, este período también puede generar altos niveles de estrés y ansiedad, tanto para los estudiantes, que puede afectar negativamente a su rendimiento académico, como para sus padres que en muchas ocasiones no saben cómo ayudarles y acompañarlos en este proceso.
Es por ello que es importante que los padres sepan cómo apoyar a sus hijos durante este tiempo crucial. Aquí hay algunos consejos:
Consejos para padres con hijos que se van a presentar a la selectividad
Comunicación y apoyo
Habla con tu hijo sobre cómo se siente. Es importante que sepas si está ansioso, estresado o abrumado. Escúchalo sin juzgarlo y ofrécele apoyo emocional.
Hazle saber a tu hijo que confías en él y en su capacidad para tener éxito. Esto le ayudará a sentirse más seguro de sí mismo y menos ansioso.
Evita las comparaciones con otros estudiantes. Cada estudiante es diferente y aprende a su propio ritmo. Compararlo con otros solo lo hará sentir peor.
Crea un ambiente de estudio positivo en casa. Asegúrate de que tu hijo tenga un espacio tranquilo y libre de distracciones para estudiar.
Organización y planificación
Ayuda a tu hijo a crear un plan de estudios. Esto le ayudará a aprovechar al máximo su tiempo y a asegurarse de que está cubriendo todo el material necesario.
Anima a tu hijo a tomar descansos regulares. Es importante que se levante y se mueva de vez en cuando para evitar el agotamiento.
Asegúrate de que tu hijo duerma lo suficiente. La falta de sueño puede afectar negativamente la concentración y el rendimiento académico.
Ayuda a tu hijo a encontrar recursos de estudio. Hay muchos recursos disponibles en línea y en la biblioteca que pueden ayudarlo a prepararse para la selectividad.
Anima a tu hijo a relajarse y desestresarse. Esto puede implicar hacer cosas que le gusten, como pasar tiempo con amigos, escuchar música o leer.
Recuerda que la selectividad es solo una parte de la vida de tu hijo. No importa cuál sea el resultado, sigue siendo una persona valiosa y amada.
A continuación, presentamos una guía más detallada con consejos prácticos para que los puedas compartir directamente con tu hijo o hija para ayudarle a controlar los nervios y gestionar de forma eficiente la preparación de los exámenes de Selectividad, de manera que le permita afrontar este desafío con mayor confianza y seguridad en sus capacidades:
1. Planificación y organización: la clave para el éxito
Elabora un plan de estudios personalizado: crea un cronograma realista que distribuya el tiempo de estudio de manera efectiva entre las diferentes materias. Asegúrate de incluir descansos regulares para evitar la sobrecarga mental.
Establece metas alcanzables: divide tus objetivos generales en metas más pequeñas y específicas. Esto te permitirá visualizar tu progreso y mantenerte motivado a lo largo del proceso de preparación.
Utiliza herramientas de estudio: aprovecha herramientas como resúmenes, fichas de estudio, mapas conceptuales y esquemas para organizar la información y facilitar su comprensión.
Saca el máximo partido a los recursos disponibles: explora los recursos que te ofrece tu institución educativa, como tutorías, bibliotecas, plataformas online y grupos de estudio.
2. Técnicas de estudio efectivas: aprende a estudiar de forma inteligente
Aplica la técnica Pomodoro: divide tu tiempo de estudio en intervalos de 25 minutos de concentración intensa, seguidos de breves descansos de 5 minutos. Esta técnica ayuda a mantener el enfoque y evitar la fatiga mental.
Varía tus técnicas de estudio: combina diferentes métodos de aprendizaje para mantenerte motivado y optimizar la retención de información. Puedes alternar entre lectura, escritura, resolución de ejercicios, creación de mapas mentales y otras técnicas que se adapten a tu estilo de aprendizaje.
Practica exámenes anteriores: familiarízate con el formato y el tipo de preguntas que se presentan en los exámenes de Selectividad. Esto te ayudará a desarrollar estrategias efectivas para responder a las preguntas de manera eficiente y organizada.
3. Cuidando tu bienestar: la mente sana en un cuerpo sano
Prioriza un sueño reparador: dormir al menos 7-8 horas por noche es fundamental para optimizar tu rendimiento cognitivo y mantener un buen estado de ánimo.
Adopta una alimentación saludable: consume alimentos ricos en nutrientes que brinden energía a tu cerebro y cuerpo. Evita el consumo excesivo de azúcares refinados y alimentos procesados.
Realiza actividad física: la práctica regular de ejercicio físico te ayudará a reducir el estrés, mejorar tu concentración y liberar endorfinas, las cuales te harán sentir más feliz y motivado.
Dedica tiempo a actividades relajantes: incorpora técnicas de relajación como meditación, yoga o respiración profunda en tu rutina diaria. Estas prácticas te ayudarán a controlar la ansiedad y mejorar tu enfoque.
4. Enfrentando los nervios: estrategias para calmar la mente
Reconoce tus emociones: es importante aceptar y validar tus sentimientos de nerviosismo y ansiedad. No trates de reprimirlos, ya que esto solo empeorará la situación.
Visualización positiva: imagina un escenario en el que te desempeñas con éxito en los exámenes. Visualiza tu preparación, tu confianza y la satisfacción de haber realizado un buen trabajo.
Respiración profunda: cuando sientas que los nervios te invaden, practica ejercicios de respiración profunda. Esto te ayudará a calmar tu cuerpo y mente, permitiéndote recuperar el control y la concentración.
Autoafirmaciones positivas: repite frases positivas que te recuerden tus capacidades y refuercen tu confianza en ti mismo. Por ejemplo, "Estoy bien preparado", "Confío en mis habilidades", "Puedo hacerlo".
Busca apoyo emocional: rodéate de personas positivas y comprensivas que te brinden apoyo y aliento durante este proceso. No dudes en hablar con tus padres, profesores, amigos o un psicólogo si lo necesitas.
5. El día del examen: enfrentando el reto con confianza
Llega temprano al lugar del examen: esto te permitirá evitar el estrés de llegar tarde y te dará tiempo suficiente para acomodarte y relajarte antes de comenzar la prueba.
Lee cuidadosamente las instrucciones: asegúrate de comprender bien las instrucciones de cada examen antes de comenzar a responder las preguntas.
Administra tu tiempo de manera efectiva: divide el tiempo del examen entre las diferentes secciones y no te detengas demasiado en una sola pregunta. Si te queda tiempo, vuelve a las preguntas que te parecieron más difíciles y asegúrate de haberlas respondido lo mejor posible. No te quedes atascado en una sola pregunta durante demasiado tiempo, ya que podrías perder tiempo que podrías dedicar a otras preguntas.
Revisa tu trabajo: asegúrate de haber respondido todas las preguntas y de haber revisado tus respuestas cuidadosamente.
Comprueba tu ortografía y gramática: pequeños errores pueden costarte puntos, así que tómate un minuto para leer tu trabajo y corregir cualquier error que encuentres.
Entrega tu examen a tiempo: no te arriesgues a que te penalicen por entregar tarde el examen. Asegúrate de tener suficiente tiempo de entregar el examen antes de la hora límite.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
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