¿El aire acondicionado es bueno para los niños pequeños?
El cambio climático está generando un aumento progresivo de temperaturas, provocando olas de calor cada vez más frecuentes, intensas y que llegan cada año antes.
Ante esta situación, nos planteamos hacer uso de sistemas de climatización como el aire acondicionado. ¿Pero es bueno para los pequeños de casa? ¿Cómo hacer un uso saludable?
La respuesta es que el aire acondicionado en principio no es perjudicial para la salud de los niños, pero puede ser bueno tomar algunas precauciones para cuidar nuestra salud y al mismo tiempo la del planeta.
Tal y como ya publicamos en el artículo "Efectos de las olas de calor en los niños. ¿Qué hacer en las escuelas?", los niños son más susceptibles a los efectos del calor extremo, son más propensos y susceptibles a la deshidratación , el agotamiento por calor y el golpe de calor por varias razones relacionadas con su inmaduro sistema de termoregulación y sus capacidades fisiológicas características.
Para hacer un uso sostenible de los sistemas de climatización, sería aconsejable plantearnos si estamos optimizando los recursos arquitectónicos y urbanísticos que estén a nuestro alcance, para disminuir la exposición solar y, por tanto, al calor. Sería bueno plantear una buena climatización en el diseño de los edificios para afrontar las temperaturas extremas, implementando soluciones efectivas y sostenibles: aislamiento térmico del edificio, sistemas de ventilación natural cruzada o mecánica con ventiladores de techo, persianas o cortinas para bloquear el sol directo.
Es esencial asegurar una buena circulación del aire de los edificios siempre que sea posible para garantizar una buena calidad ambiental interior y confort térmico.
Sin embargo, en determinadas situaciones, puede ser necesario el uso de sistemas de aire acondicionado. En este caso, debemos tener presente evitar cambios bruscos de temperatura, el frío excesivo, evitando la sequedad o la humedad excesiva, ya que pueden provocar molestias y/o propiciar ambientes que faciliten la aparición de patología respiratoria.
Te ofrecemos algunos consejos para que disfrutes de las ventajas del aire acondicionado de una forma saludable y sostenible:
Algunas precauciones cuando estemos en casa:
- En verano una temperatura cercana a los 26° es suficiente y así tampoco se consume energía en exceso. Las temperaturas artificiales excesivas -tanto el frío como el calor- afectan a las mucosas respiratorias, facilitan la irritación de las vías aéreas y pueden propiciar la aparición de procesos respiratorios agudos.
- El bebé no debe quedar expuesto directamente a la corriente de aire frío del aparato, para que no se enfríe en exceso y no tenga medio para expresar su disconfort.
- Durante la noche es necesario apagar el aire, ya que cuando el bebé duerme, su temperatura corporal desciende y también se podría enfriar en exceso.
- Se recomienda mantener una humedad en el interior del domicilio entre el 40-60%. En caso de conseguir un ambiente demasiado seco, se puede utilizar un humidificador o un recipiente con agua para mantener una humedad adecuada y sobre todo, recordar ventilar con frecuencia toda la vivienda y en especial, las habitaciones donde estará el niño.
- Se deben limpiar los filtros del aire acondicionado con frecuencia para garantizar su correcta higiene, ya que así evitaremos respirar sustancias potencialmente nocivas presentes en nuestro polvo doméstico. Es muy importante procurar un buen mantenimiento de los aparatos de aire acondicionado y humidificadores con cambios frecuentes de los filtros del sistema y la desinfección a fondo de los depósitos de agua recuperada.
- Evita cambios bruscos de temperatura. Es recomendable que el aire esté instalado en toda la casa para que no existan diferencias de más de 10° entre unas habitaciones y otras.
Qué hacer cuando salimos de casa:
- Si tienes que salir al exterior cuando hace mucho calor, apaga el aire acondicionado un rato antes para que nos vayamos acostumbrando progresivamente a la temperatura exterior. Como hemos señalado en el punto anterior, deben evitarse los cambios bruscos de temperatura.
- Cuando salgas de paseo con el bebé o el niño pequeño, puede ser útil llevar ropa de abrigo, ya que podría ser que entrase en una tienda, restaurante o cafetería donde el aire acondicionado tenga mucha potencia y la temperatura sea muy baja.
- En cuanto al aire acondicionado en el coche, antes de subir sería conveniente abrir las ventanas para que salga el aire caliente y haya una renovación del aire del interior (los plásticos al estar expuestos a la luz solar y al calor, desprenden sustancias potencialmente tóxicas como los compuestos volátiles orgánicos).
En verano, debemos utilizar el sentido común para proteger a los niños del calor, ya que sus mecanismos de autorregulación térmica todavía son inmaduros e ineficientes y, por otra parte, no siempre se pueden manifestar de forma clara, expresando su disconfort.
Por tanto, será nuestra responsabilidad apoyar políticas urbanísticas que les protejan del calor dentro y fuera de casa, así como poner a su alcance herramientas para adaptarnos a ella.
Escrito por:
Elena Codina Sampera
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Publicación:
19/06/2024
Última modificación:
19/06/2024