Introducción al parto: ¿qué hay que saber?
El parto normal es el proceso fisiológico con el que la mujer finaliza su gestación a término (entre las 37 y las 42 semanas cumplidas). Su inicio es espontáneo, se desarrolla y finaliza sin complicaciones, culmina con el nacimiento de un bebé sano y no necesita más intervención que el apoyo integral y respetuoso.
Después de dar a luz, tanto la madre como su bebé se encuentran en buenas condiciones.
En ciertas ocasiones, tanto el control de la gestación como el parto lo tenemos que considerar de riesgo, ya sea por alguna patología asociada materna o fetal.
En todos los casos, el acompañamiento y la toma de decisiones serán consensuadas.
La evolución del parto está influida no solo por factores biológicos propios de cada mujer y bebé, sino también por factores psicológicos, culturales y ambientales.
Durante el control de la gestación iremos trabajando conjuntamente contigo para poder informarte de todos los aspectos a tener en cuenta de cara al nacimiento de tu bebé, ya que consideramos muy importante la educación sanitaria como pilar principal en el apoyo integral emocional. Siempre debemos diferenciar los embarazos a término (>37 semanas) de los pre-término (<37 semanas).
¿Cómo sabré que estoy de parto?
Durante las últimas semanas de gestación es probable que inicies síntomas característicos que indican que el parto se está acercando. Como pueden ser las contracciones de Braxton Hicks (pequeñas contracciones indoloras y no rítmicas), el insomnio, la dificultad para caminar relacionado con el tamaño del bebé y el encajamiento, la necesidad de miccionar con frecuencia debido a la presión de la cabeza en la vejiga o la expulsión del tapón mucoso, que en muchas ocasiones no es apreciable, pero tiene que ver con las pequeñas modificaciones que se van produciendo en el cuello del útero con las contracciones de Braxton Hicks. La expulsión del tapón mucoso no contraindica el baño, ni las relaciones sexuales con penetración.
Entre las semanas 37 y 42, el trabajo de parto puede iniciarse en cualquier momento.
Hay varias cosas que puedes hacer en casa cuando se inicia la fase preparto (prodrómica) para mejorar el confort y favorecer el parto espontáneo antes de ir al hospital. Puedes sentir cómo la barriga se pone dura, sin ritmo aún, que notes como ligeros dolores de regla, cada vez más seguidos, puede que estés empezando el trabajo de parto, pero que aún queden varias horas para la dilatación completa. Lo importante es mantener la calma y que te sientas apoyada por tu pareja o persona que te acompañará en el proceso.
Durante estas horas puedes ir alternando las actividades más relajadas con las más activas. Como pueden ser:
-
Actividades dinámicas: caminar, subir escaleras, ducharte o tomarte un baño en la bañera, esferodinamia (ejercicios con la pelota), relaciones sexuales, bailar, etc.
-
Actividades calmadas: técnicas de relajación, respiraciones dirigidas, visualización del parto, masajes en la espalda y piernas, etc.
¿Qué puede hacer mi acompañante por mí?
El acompañamiento es muy importante para darte seguridad, confianza y empoderamiento. Es conveniente que durante la gestación ambos os hayáis preparado para este momento y disponer de recursos que faciliten la confianza en vosotros y os hagan entender la fisiología del parto.
Algunos ejemplos:
-
Poner música adaptada en cada momento del parto
-
Tomar algo de comer suave o beber
-
Realizar masajes
-
Animar y hacer afirmaciones positivas
-
Acompañar en los paseos y en los bailes
-
Dirigir respiraciones relajadas
-
Aplicar calor local para calmar el dolor en el bajo vientre o en la espalda
Podrás consultar más información sobre el papel del acompañante en este artículo.
¿Cómo sé que tengo que ir al hospital?
Hay varios factores que te indicarán el momento de ir al hospital:
-
Las contracciones son seguidas, rítmicas, cada vez más dolorosas y menos espaciadas: 2 - 3 horas en primíparas, 1 - 2 horas en multíparas de contracciones cada cinco minutos.
-
Rotura de bolsa amniótica: si las aguas son claras y el bebé se mantiene activo, puedes esperar unas horas en casa al inicio del parto, pero si las aguas son ligeramente teñidas debes ir con urgencia al hospital.
-
Sangrado abundante, como una menstruación.
-
Disminución de los movimientos fetales, incluso tras haber realizado ingesta y decúbito lateral.
-
Detección de tensión arterial elevada acompañada o no de otros síntomas como dolor de cabeza intenso y constante, retención de líquidos, visualización de puntos blancos.
-
Siempre que lo necesites ante cualquier duda significativa.
Al llegar a la maternidad, el profesional sanitario revisará y actualizará la historia clínica y valorará si estás de parto; para ello puede realizar una exploración vaginal y evaluar el bienestar del feto escuchando el latido de su corazón. Una vez finalizada la exploración, te informará sobre la fase del proceso en la que te encuentras.
Es un buen momento para preguntar todas las dudas que tengas.
Fases del parto
El parto consta de tres fases diferenciadas: la dilatación, el expulsivo y el alumbramiento. Todas ellas de duración variable según varios factores como si es el primer parto o no, el tamaño del bebé, tu estado físico y de salud.
Pródromos de parto y fase de dilatación
-
Período de dilatación: comprende desde que se inicia la dilatación del cuello del útero hasta que se dilata totalmente.
-
Período expulsivo: se inicia cuando el cuello del útero está totalmente dilatado y dura hasta el nacimiento.
-
Alumbramiento: transcurre desde el nacimiento hasta la salida de la placenta y sus membranas.
La fase de dilatación comprende desde que se inicia la dilatación del cuello del útero hasta que se abre totalmente y su duración dependerá de muchos factores: cómo son las contracciones, si es tu primer parto, la posición del feto dentro de la pelvis… entre otros varios factores.
Para conocer tu grado de bienestar y el del feto durante todo el proceso de parto, se controlarán la tensión arterial, la temperatura y el latido de su corazón cuando sea necesario.
Durante el período de dilatación existen diversas alternativas y recursos que, además de aliviar y controlar la sensación dolorosa que produce la contracción, favorecen la progresión de la dilatación. También hacen disminuir la ansiedad, para conseguir una adecuada relajación y una mayor satisfacción de la experiencia del parto.
Entre las diferentes alternativas cuentas con la posibilidad de tomar una ducha, caminar, adoptar distintas posiciones (de pie, sentada en la pelota, acostada de lado, cuadrúpeda o “a cuatro patas”, en cuclillas, etc.). Puedes estar acompañada todo el tiempo por la persona que has elegido y cuentas con el apoyo de la matrona. Puedes utilizar o no estos recursos dependiendo de tus necesidades.
A veces, cuando el parto tiene una evolución lenta, deben fomentarse estas medidas (cambios de postura, deambulación…) y si no son efectivas, se puede recurrir a la rotura artificial de la bolsa amniótica, siempre con información y tu consentimiento previo.
Expulsivo
El expulsivo es el segundo período del parto. Se inicia cuando el cuello del útero está totalmente dilatado y finaliza con el nacimiento del bebé. Durante esta fase la cabeza del bebé desciende a través de la pelvis hacia la vagina y esto puede producir ganas de empujar.
Puedes “empujar” espontáneamente cuando sientas ese deseo, pero es importante que lo pongas en conocimiento de tu matrona, ya que si esto sucede antes de que llegues a dilatar completamente, no convendrá que lo hagas. En este caso hay distintas posturas que te ayudarán a controlar esta sensación.
Para empujar, puedes hacer lo siguiente:
-
Confía en tu cuerpo.
-
Empujar cuando sientas un fuerte impulso.
-
Emitir ruidos, gruñidos o gritos si te alivian. El parto produce emociones, permítetelas.
La salida del bebé puede ser un proceso largo, los tiempos no están definidos. Mientras el feto y la madre estéis bien, no hay prisa. La analgesia epidural suele alargar este proceso.
Al inicio de este periodo es aconsejable que orines de forma espontánea, por lo tanto, puedes utilizar el baño cuando lo necesites.
Igual que durante la dilatación, podrás adoptar la posición en la que te encuentres más cómoda. En este artículo puedes consultar las distintas posiciones para el parto.
Alumbramiento
Es el período comprendido entre el nacimiento del bebé y la salida de la placenta y dura un tiempo variable en cada mujer.
El útero se contrae una vez que se ha expulsado la placenta para disminuir el sangrado excesivo. Es muy importante el contacto precoz con tu bebé para que los efectos de la liberación de oxitocina os beneficien a ambos.
Este tipo de alumbramiento puede considerarse como el final del proceso natural de un parto normal. El inicio precoz de la lactancia también es beneficioso, ya que el estímulo de succión de la criatura al pecho producirá contracciones del útero (entuertos), que disminuirán el sangrado.
Es importante que consultes todas las dudas que tengas relacionadas con el parto con tu equipo asistencial. Puedes consultar otros artículos relacionados con el parto a continuación:
Este artículo forma parte de un documento más amplio que puedes descargar a continuación en PDF:
El parto
Escrito por:
Área de la Mujer