Posiciones del parto: características y beneficios
El parto puede durar más o menos horas y consta de tres fases. Durante el proceso puede que necesites cosas muy distintas e ir cambiando con frecuencia de posiciones según sean la intensidad de las contracciones, la posición del bebé en la pelvis, el grado de dilatación, las ganas de pujar, etc.
Todo el trabajo previo que hayas realizado para mantenerte activa durante la gestación te va a ayudar, así como las clases de preparación al nacimiento donde podrás visualizar e imaginar diferentes escenarios.
Durante el trabajo de parto hay posiciones que puedes adoptar que ayudan a mejorar la posición de la cabeza del bebé y a poder movilizar los huesos de tu pelvis para facilitar el expulsivo, así como aliviar el dolor y aumentar el confort.
Moverte con libertad durante el proceso de parto puede ser de gran ayuda para afrontar las sensaciones dolorosas. La evidencia de la que se dispone sugiere que si estás en posición vertical en la primera fase del parto sientes menos dolor, necesitas menos analgesia epidural, hay menos alteraciones en el latido del feto y se acorta el tiempo de la primera fase del parto.
Además, la verticalidad y el movimiento favorecen que el feto tenga el máximo espacio posible en la pelvis.
A continuación se listan las distintas posiciones del parto:
Decúbito lateral: sería la posición óptima si tienes contracciones fuertes y deseas descansar.
Sentada: se pueden utilizar unas pelotas específicas para el parto. La esferodinamia es una técnica de trabajo corporal que emplea esferas de distintos tamaños teniendo como objetivo la reorganización de la postura.
Cuadrupedia o “a cuatro patas”: esta posición es útil cuando el dolor se localiza en la zona lumbar; el masaje y el calor local pueden aliviarte el dolor intenso.
De pie: apoyada sobre tu acompañante o con las manos en la pared, con las piernas bien separadas, oscilando y girando las caderas, o inclinándote hacia delante.
Muchas de estas posiciones te ayudarán durante el proceso de dilatación y durante el periodo de expulsivo si decides realizar un parto sin anestesia.
Tu matrona te acompañará en el proceso y juntas podréis ir encontrando las posiciones con la que mejor te sientas en cada momento.
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