Efectos del cambio climático sobre la salud
Los niños y los adolescentes son la población más afectada por la ecoansiedad y se prevé que el número de personas que la padecen irá aumentando en los próximos años ya que esta franja de edad nace más concienciada y con más información sobre los efectos del cambio climático que las generaciones que las preceden.
El cambio climático repercute directa o indirectamente sobre la Tierra y sobre nuestra salud física, mental y comunitaria.
Impacto sobre la salud física:
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Cambios en el estado físico y el nivel de actividad.
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Incremento de los episodios de calor que provocan un aumento en los niveles de ozono y repercuten en las enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
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Los fenómenos alérgenos aumentan como consecuencia del aumento de la temperatura.
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Exposición mayor a las enfermedades que se transmiten por el agua como consecuencia del aumento de los fenómenos meteorológicos extremos como las inundaciones que pueden contaminar el agua.
Impacto sobre la salud mental:
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Aumento del estrés, ecoansiedad y solastalgia produciendo un incremento de las enfermedades graves como la depresión.
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Aumento de la tensión en las relaciones sociales como consecuencia de los problemas ambientales y los diferentes puntos de vista desde los que se abordan.
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Aumento del abuso de sustancias como sucede en todas las crisis globales.
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Aumento de las consecuencias producidas por los traumas ambientales sufridos.
Impacto sobre la salud comunitaria:
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Impacto demográfico: el aumento de las catástrofes naturales derivadas del cambio en las condiciones climáticas puede provocar el desplazamiento de la población afectada hacia otras poblaciones.
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Aumento de conflictos: según apuntan algunos estudios de la ONU más del 40% de los conflictos armados internos están relacionados con el uso, la explotación o la posesión de los recursos naturales y la previsión es que el riesgo de conflicto siga creciendo.
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Aumento de la pobreza como consecuencia del incremento de precios de los alimentos sobre todo en las zonas más desfavorecidas.
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Adaptación de las zonas costeras: el aumento del nivel del mar provocará inundaciones y erosión litoral que junto con el aumento de población en estas zonas conllevará un coste elevado en determinadas poblaciones.
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Alimentación: la agricultura y los recursos hídricos pueden verse gravemente afectados por el calentamiento global que comporta afectaciones en la producción alimentaria.
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Acceso al agua: con el cambio climático disminuye la calidad del agua para la producción agrícola e industrial y pone en riesgo la calidad del agua potable.
Efectos emocionales de la ecoansiedad
La ecoansiedad no afecta de la misma manera a todas las personas. La sensibilidad hacia aspectos medioambientales, hacia el bienestar que proporciona la naturaleza y la sensibilidad hacia la concienciación ecológica son factores que intervienen en la mayor o menor afectación de estos dos trastornos.
Esta sensibilidad es más presente en los jóvenes y en los adolescentes al crecer educados en la preocupación del cambio climático y son los que más sufrirán las consecuencias a medio y largo plazo. La contaminación, las imágenes de los grandes incendios, las noticias sobre el calentamiento global y sobre la extinción de especies generan emociones y sentimientos pesimistas hacia su futuro y les hacen plantear cuestiones vitales. Estas emociones comportan pensamientos catastróficos en los niños y los jóvenes.
Las consecuencias de estos pensamientos conllevan un estado de ánimo bajo, impotencia sobre las consecuencias del cambio climático, sentimientos de rabia y de ira, pánico, sentimientos de culpa, etc. La preocupación por la ecología es cada día más frecuente, las noticias sobre el clima y fenómenos como el de la activista Greta Thunberg hacen que los jóvenes se sientan identificados. Esta preocupación puede conllevar ansiedad por la impotencia de no poder hacer nada y la negación o inacción social al respecto alimenta este sentimiento.
El miedo de los niños y niñas sobre el cambio climático proviene de la incertidumbre que sienten por su futuro. La experiencia directa con los desastres naturales pueden provocar estrés postraumático e incluir síntomas de pánico, pesadillas, fobias, etc.
¿Cómo podemos saber si nuestros hijos sufren ecoansiedad?
La angustia se va agravando por los efectos de la contaminación y cuando observan inundaciones, incendios forestales o sequías en todo el planeta sin que nadie lo pueda evitar.
Hay que estar alerta a las señales que nuestros hijos puedan dar respecto a este tema:
Señales físicas:
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Dolor de cabeza o de estómago sin motivo aparente.
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Dificultades para conciliar el sueño.
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Pesadillas frecuentes sobre catástrofes.
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Se muestra distraído, apático o inquieto.
Señales emocionales:
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Tristeza.
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Está mucho más sensible de lo habitual sobre todo en referencia al clima.
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Muestra preocupación por el futuro de manera recurrente.
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Se enfada más que antes.
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Siente miedo por los fenómenos meteorológicos.
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Se frustra más a menudo que antes sobre todo cuando hay fenómenos medioambientales sobre los que no se puede o no se quiere actuar.
Señales conductuales:
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Pregunta mucho más a menudo que antes sobre el cambio climático, o las catástrofes ambientales o meteorológicas.
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Tiene crisis de angustia.
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En adolescentes pueden aparecer los primeros abusos de sustancias tóxicas.
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Manifiestan no saber porqué están tristes o se sienten mal.
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Ideas obsesivas y conductas repetitivas.
Consulta más información en el 13 Informe FAROS El ambiente y su impacto en la salud maternoinfantil: ¿a qué nos enfrentamos?
