Abuelos que cuidan: ¿preparados para los retos de la crianza actual?
Los padres y madres con abuelos en su círculo cercano saben lo afortunados que son de poder contar con ellos, no sólo para la conciliación familiar, sino por el papel fundamental que juegan en la crianza de sus nietos. Actualmente, el cuidado y educación de los hijos se ha vuelto más exigente. Los cambios en el estilo de vida, la llegada de Internet y las redes sociales, o las nuevas competencias educativas y extraescolares suponen un verdadero reto para las familias modernas y para el que muchos abuelos y abuelas no están preparados.
La llegada de un bebé es un momento de gran ilusión para toda la familia y los consejos, bienintencionados, de los nuevos abuelos no tardan en llegar. Es habitual que sugieran optar por remedios caseros, utilizados a lo largo de generaciones, para aliviar síntomas habituales y problemas de salud leves en bebés y niños.
Sin embargo, a pesar de contar con la experiencia de haber criado a sus propios hijos, no siempre cuentan con el conocimiento necesario para el cuidado de los niños. Muchos abuelos y abuelas que cuidan a sus nietos recurren a prácticas anticuadas y de escasa evidencia científica que podrían llegar a suponer graves riesgos para los niños y niñas.
De acuerdo con los resultados de una investigación reciente, hasta un 44% de los 636 abuelos encuestados pensaban que "los baños de hielo son una buena forma de bajar la fiebre muy alta", contrariamente a las recomendaciones médicas, ya que este tipo de baños pueden causar hipotermia. Del mismo modo, casi una cuarta parte de estos abuelos no sabía que "los bebés deben dormirse boca arriba, no boca abajo ni de lado", al tratarse de un importante factor de riesgo para el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Los padres, máxima autoridad
La crianza de los hijos genera infinidad de dudas. En este sentido, la madre y el padre son quienes deben tomar las decisiones sobre la educación y el cuidado que reciben sus hijos. Las opiniones y críticas de los abuelos pueden generar tensiones que acaben provocando un distanciamiento familiar.
Las constantes intervenciones de los abuelos pueden llegar a desacreditar la autoridad del padre o la madre y generar contradicciones, una situación de la que los hijos pueden intentar aprovecharse, buscando al adulto que más les convenga en cada momento para obtener lo que quieren.
Para evitar estas situaciones, es importante compartir y establecer unas normas entre todos los adultos cuidadores. Los abuelos deben limitarse a seguir las normas que han establecido los padres en ámbitos como la alimentación, estudio, deporte, tiempo libre o valores sociales de sus hijos.
Más información y recursos
En las décadas transcurridas desde que los abuelos criaron a sus hijos, ciertas prácticas de crianza y creencias sanitarias han evolucionado o incluso, han sido desmentidas, cogiendo desprevenidos a muchos y amenazando, potencialmente, la salud de sus nietos.
Pero esto no significa que los padres deban limitar el tiempo que pasan sus hijos con los abuelos y abuelas, tan solo necesitan información actualizada y contrastada médicamente. Durante el tiempo que pasen a cargo de los menores, es importante que sepan que pueden contar con el apoyo de los padres, y también de los pediatras, para resolver sus dudas.
Tener a mano la información de emergencias. Además de los números de teléfono para emergencias, es importante que los cuidadores conozcan los antecedentes médicos del niño, incluyendo las alergias y los medicamentos que toma, así como los datos del seguro médico que puedan tener su nieto.
Evitar la automedicación. Deben conocer los medicamentos que toma el niño o niña y no se debe administrar ningún otro fármaco, aunque no necesiten receta médica, sin antes consultarlo con un profesional médico, ya que pueden ser nocivos. (la aspirina se ha relacionado con el Síndrome de Reye). Del mismo modo, tampoco se debe dar a un niño medicamentos que le hayan sido recetados a otras personas. Aunque dos personas tengan la misma enfermedad, podrían necesitar medicamentos o dosis diferentes.
Tumbar a los niños menores de 1 año boca arriba. Para reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), se debe acostar a los bebés boca arriba y nunca del costado o boca abajo.
Cumplir con las normas de los sistemas de retención de infantil. Es obligatorio que los menores de 12 años que no alcancen los 135 centímetros utilicen adecuadamente un dispositivo de retención, adaptado a su talla y su peso, que los abuelos deben conocer.
Evitar posibles riesgos de atragantamiento. Es habitual que los niños más pequeños se lleven a la boca toda clase de objetos. Los abuelos deben evitar poner a su alcance juguetes pequeños de plástico (como los de las máquinas expendedoras) o alimentos como frutos secos.
Regular el tiempo de uso de tecnologías. Los abuelos pueden sentirse desconcertados frente al uso que hacen sus nietos de las nuevas tecnologías. Aun así, es importante que pongan límites a las pantallas, apagar los dispositivos durante las comidas y a la hora de hacer deberes. En el caso de los niños más mayores, es importante que los cuidadores presten atención a lo que sus nietos hacen y ven en Internet y redes sociales y, aunque desconozcan de qué se trata, consulten a los padres sobre su uso.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
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