Enuresis nocturna: niños que mojan la cama, ¿cómo les podemos ayudar?
La enuresis nocturna es el término médico que define la micción involuntaria que afecta al niño durante el sueño, después de la edad a la que se debería haber logrado el control vesical nocturno voluntario (las niñas a los cinco años y los niños a los seis años).
Cada niño madura y desarrolla el control de la vejiga a su propio ritmo y pocos niños consiguen controlar la micción nocturna o durante el sueño, antes de los tres años de edad. La mayoría de los niños aprenden a hacerlo en algún momento entre los tres y los ocho años, pero otros tardan más. Hasta que esto no ocurra, lo mejor es ser paciente, comprensivo, y darle apoyo en el proceso.
¿Cuáles son los mecanismos fisiopatológicos de la enuresis nocturna?
A menudo la tendencia de mojar la cama tiene un componente hereditario; la mayoría de los niños y niñas que mojan la cama tienen al menos un progenitor que tenía el mismo problema cuando era niño/a. En raras ocasiones se trata de un síntoma que pueda estar asociado a otras enfermedades; en este caso deberían ser descartadas por su pediatra.
Los mecanismos que causan la enuresis nocturna son:
- Poliuria nocturna: el cuerpo del niño produce demasiado orina durante la noche.
- Disminución de la capacidad vesical: la vejiga del niño es pequeña o no se ha desarrollado lo suficiente como para retener la orina durante una noche completa.
- Alteración en el mecanismo del despertar: el niño tiene el sueño profundo y no se despierta a la señal de la vejiga llena.
- Maduración tardía del control de la micción: todavía no ha aprendido a retener/vaciar la orina, ya que la comunicación entre el cerebro y la vejiga puede tardar en desarrollarse.
¿Cuáles son los factores que favorecen la enuresis nocturna?
La enuresis no es una condición médica grave, pero puede ser un problema difícil de llevar para los niños y la familia. Aunque no se conocen bien todos los factores asociados a la enuresis nocturna, estos son algunos que pueden favorecerla:
- Ingesta abundante de líquidos en las últimas horas del día.
- Estreñimiento. Los intestinos llenos pueden presionar la vejiga y esto puede conllevar problemas para retener y vaciar la orina.
- Enfermedad leve, cansancio o cambios o tensiones en casa.
- Factores ambientales y sociofamiliares: problemas socioeconómicos, familiares, muerte
de un familiar, nacimiento de un hermano, inicio o rechazo escolar, abuso sexual, hospitalización, etc.
- Existencia de un problema médico subyacente.
¿Cómo podemos ayudar al niño/a a superar la enuresis nocturna?
La enuresis tiene solución y se puede tratar. Es importante que los familiares no esperen que el niño crezca con la esperanza de que el trastorno desaparezca por sí solo, y consulten al pediatra/enfermera pediátrica lo antes posible para saber las causas que lo provocan e iniciar el tratamiento si es necesario.
- No culpéis al niño.
- Sea sensible a los sentimientos de su hijo. Si los adultos no ponga mucho énfasis a la enuresis nocturna es probable que el niño tampoco lo haga. Recuerde a su hijo que hay más niños que se orinan en la cama, pero frecuentemente no lo consultan.
- Proteja la cama. Una cubierta de plástico bajo las sábanas protege el colchón del olor.
- Deje que su hijo le ayude. Pedidle que colaborar en el cambio de sábanas y cubiertas mojadas. Esto le enseña responsabilidad.
- Tome las medidas necesarias antes de ir a dormir. Haga que su hijo vaya al inodoro y evite que beba grandes cantidades de líquido antes de ir a dormir.
- Mantenga siempre una actitud positiva. Que el niño anote en el calendario cada mañana si se le ha escapado el pipí. Premiar al niño por las noches secas, y usted ofrece apoyo, y no castigo, por las noches húmedas.
- Tenga en los hábitos diarios del niño para orinar y defecar durante el día. Si es necesario, debe poner unos horarios, horarios que si los cumplen, se verán recompensados con algún premio.
¿Cuándo se debe consultar al pediatra/enfermera pediátrica?
Si el niño ya tiene cinco o seis años, y aún moja la cama y/o tiene escapes durante el día (gotas en la ropa interior también se considera incontinencia), es conveniente consultar con el pediatra/enfermera pediátrica, que valorará la existencia o no de los siguientes signos y síntomas:
- Cambios en la cantidad y la frecuencia con que su hijo se orina durante el día.
- Dolor, ardor o esfuerzo para orinar.
- Flujo muy pequeño o estrecho de orina o goteo que es constante o sucede justo después de orinar.
- Orina turbia o de color rosa o manchas de sangre en la ropa interior.
- Moja la cama durante la noche y/o la ropa interior durante el día.
- Cambios repentinos en la personalidad o del estado de ánimo.
- Control intestinal deficiente.
- Orinar después del estrés (episodios de risa, tos, después de correr o levantar objetos).
- Ciertas alteraciones en la manera de caminar (problemas para caminar que pueden traducir un problema neurológico subyacente).
- Humedad continua.
Si su hijo tiene alguno de estos síntomas, sería conveniente que su pediatra le hiciera un examen clínico general incluyendo la vejiga y los riñones. Si es necesario, su pediatra / enfermera le remitirá al especialista que convenga.
¿Cuáles son las ayudas externas para hacer frente a la enuresis nocturna?
Alarmas o despertadores: puede ser recomendable una alarma para el tratamiento de la enuresis nocturna. Se trata de un despertador sensible que detecta la humedad y activa la alarma para que el niño pueda despertarse y utilizar el inodoro. Las alarmas para la enuresis tienen éxito de un 50% a 75% de las veces. ¡Nunca coloquéis la alarma por vuestra su cuenta!, dejadlo en manos de un profesional.
Medicamentos: hay medicamentos para el tratamiento de la enuresis nocturna para niños mayores de seis años que favorecen la disminución de los episodios de enuresis. El médico de su hijo le puede dar más información sobre estos medicamentos y si son adecuados para su hijo.
No os desaniméis si estos tratamientos no funcionan. En la mayoría de los casos, la enuresis nocturna disminuye a medida que el cuerpo del niño madura. Lo más importante es tener el apoyo emocional de la familia. Al llegar a la adolescencia, casi todos los niños superan la enuresis nocturna.
Recordad, en caso de duda consultad con el pediatra o con la enfermera pediátrica.
Escrito por:
Mariona Fernández de Sevilla Estrach
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Publicación:
03/06/2024
Última modificación:
19/06/2024