Un alérgeno es una sustancia que puede provocar una reacción alérgica, existen muchos tipos de alérgenos: polen, ácaros, polvo, alimentos, medicamentos, insectos, tejidos, …. Cuando estas sustancias entran en contacto con el sistema inmunitario de las personas sensibles a alérgenos pueden desencadenar una respuesta inmunología anormal: enrojecimiento, picazón, hinchazón, sarpullido, tos, problemas respiratorios, etc. La gravedad de la reacción dependerá del grado de sensibilidad de la persona.
Todos podemos desarrollar una alergia en cualquier etapa del desarrollo, pero hay diferentes factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar una alergia como, por ejemplo:
Antecedentes familiares de alergia.
Edad. Los niños y jóvenes son más propensos que los adultos.
Algunos estudios muestran que las mujeres tienen mayores probabilidades.
Tener otros problemas de salud.
Exposición temprana a alérgenos.
¿La exposición temprana es siempre un factor de riesgo?
La exposición temprana a los alérgenos es un factor de riesgo ya que el sistema inmunológico del cuerpo es inmaduro y pude tener una respuesta exagerada o inapropiada, al reconocerlo como una amenaza. Sin embargo, el nuevo estudio realizado por Gideon Lack sugiere que la introducción temprana, a los 6 meses de edad, puede reducir el riesgo de alergia a los frutos secos en bebés y que puedan generar tolerancia a estos alimentos.
Hay que tener en cuenta que cada persona es diferente y por eso es importante consultar con los especialistas pediátricos para determinar si es seguro y a apropiado para nuestro hijo. Además de que la introducción de los alimentos ha de ser gradual y progresiva.
Un estudio reciente de Gideon Lack ha puesto en evidencia la controversia que ha existido entorno a las recomendaciones sobre la exposición a los alérgenos en el Reino Unido y Estados Unidos:
En el 2000, las guías pediátricas de Estados Unidos y Reino Unido recomendaban retrasar la exposición a los alérgenos en edades tempranas ya que se creía que era la causa del aumento de las alergias en la población.
Entre el 2000 y 2008 los casos de alergias aumentaron en Estados Unidos y Reino Unido, por lo que se revocó la recomendación anterior de evitar alimentos alergénicos en las dietas de los bebés.
En el 2015. Gideon Lack realizó un primer ensayo; en el que observó como la introducción temprana de frutos secos en la dieta, durante el primer año de vida, en niños con alto riesgo de alergia, redujo el desarrollo de alergias en el futuro.
En diciembre de 2022 un nuevo estudio Gideon Laack y colaboradores (LEAP) ha intentado esclarecer cual es la mejor edad y a en que grupos de población es importante la introducción temprana de frutos secos para evitar el aumento de alergias.
El nuevo estudio de Gideon Lack y colaboradores
Gideon Lack, especialista en alergia pediátrica del King’s College de Londres, observó cómo en las culturas donde se introducen los frutos secos en edades tempranas, antes de los 6 meses, la prevalencia de las alergias en la población era menor que en aquellas culturas en las que la introducción de estos alérgenos se incorpora a partir del año de edad. Los resultados indican además que se puede reducir hasta un 77% del riesgo de padecer alergias a los frutos secos.
La introducción a los frutos secos, al igual que con los demás alimentos, ha de ser gradual y con normalidad, no como si fuera un medicamento. Los frutos secos en forma de crema o mantequilla son una opción segura y nutritiva para los bebes, siempre y cuando se introduzcan con precaución, bajo supervisión y nunca deben subministrarse enteros o en trozos grandes a niños debido al riesgo de asfixia.
¿Cómo puedo introducir frutos secos en la dieta del bebé?
Antes de introducir cualquier alimento nuevo en la dieta de un bebé, se recomienda hablar con el pediatra para determinar si es seguro y apropiado para el bebé en particular. Si vuestro pediatra da luz verde para la introducción de frutos secos, aquí hay algunas formas seguras y saludables de hacerlo:
Crema de frutos secos: Puedes mezclar la mantequilla de cacahuete o de otros frutos secos con leche materna o fórmula para bebés para hacer una crema suave y fácil de tragar. Asegúrate de usar una mantequilla de frutos secos natural sin azúcar ni sal añadida.
Puré de frutos secos: Mezcla un pequeño puñado de frutos secos en polvo con leche materna o fórmula para bebés para hacer un puré suave. Puedes utilizar frutos secos como almendras, nueces, avellanas, entre otros.
Papillas de frutos secos y fruta o verduras: Puedes añadir los frutos secos en polvo como ingrediente extra en las papillas de frutas o de verduras de tus hijos.
Yogur con frutos secos: Puedes agregar una pequeña cantidad de mantequilla de frutos secos a una porción de yogur natural para bebés. Es importante elegir un yogur sin azúcar añadida y sin edulcorantes artificiales.
Es importante asegurarse de que los frutos secos estén bien molidos o procesados para evitar el riesgo de asfixia. Además, es recomendable introducir los nuevos alimentos de manera gradual, comenzando con pequeñas cantidades y aumentando la cantidad lentamente. Vigila atentamente al bebé en busca de cualquier signo de reacción alérgica, como erupciones cutáneas, dificultad para respirar o vómitos. Si se observa cualquier síntoma, suspenda inmediatamente la introducción del alimento y consulte con el pediatra.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
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