El ejercicio puede reducir el riesgo de tener problemas de salud mental como ansiedad, depresión o TDAH
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar una hora diaria de actividad física intensa o moderada durante la infancia por sus beneficios para la salud y rendimiento académico. Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista JAMA Pediatrics, demuestra que el ejercicio físico también actúa como factor de protección de la salud mental en la infancia y adolescencia y puede prevenir la aparición de trastornos como la ansiedad, la depresión o el TDAH.
El estudio
La investigación ha sido llevada a cabo en Taiwán y ha analizado los datos de casi dos millones de niños y niñas a lo largo de 10 años para evaluar la influencia de la actividad física y el deporte en su salud mental. La observación de los participantes, que en algunos casos se extendió durante 6 años, comenzó cuando estos tenían 10 y 11 años y se extendió hasta los 16 y 17 años de edad.
A lo largo de este tiempo, los investigadores extrajeron indicadores de dos conjuntos de datos diferentes. Por un lado, de las pruebas nacionales de aptitud académica, donde se registra la condición física del alumnado y, por otro lado, los compararon con las bases de datos médicas con información sobre diagnósticos y medicación.
Los resultados del estudio confirman que la práctica regular de actividad física durante la infancia y la adolescencia tiene efectos positivos en la salud mental y reduce el riesgo de aparición de ansiedad, depresión y TDAH cuando aumenta la forma física y el rendimiento en actividades cardiovasculares, como correr o saltar, y ejercicios de fuerza, como hacer abdominales.
Desarrollo emocional y social
Además de prevenir trastornos mentales, la práctica regular de actividad física influye positivamente en el desarrollo emocional, especialmente aumentando la autoestima y la confianza. El deporte también puede ser una forma de aprender a lidiar con el fracaso y la derrota, lo que puede ser valioso para el desarrollo de habilidades de resiliencia. Los niños que practican deporte también tienden a tener una actitud más positiva hacia la vida y una mayor capacidad de adaptación a situaciones difíciles.
A nivel social, al tratarse de una actividad con la que se ha de relacionar con más personas, el deporte permite desarrollar habilidades sociales y comunicativas, además de establecer relaciones interpersonales que reducen la sensación de aislamiento y soledad y fomentan la integración y trabajo en equipo.
Los adolescentes, más sedentarios
Actualmente, solo el 23% de las chicas adolescentes practica actividad física con regularidad, es decir, los 60 minutos diarios de ejercicio intenso o moderado, frente al 49% de los chicos. Para evitar el sedentarismo, un 40% de las chicas que no practican ningún deporte pasea, de acuerdo con el informe Actividades físicas y deportivas para las adolescentes: necesidad, barreras y recomendaciones, publicado recientemente por el Grupo de Investigación Psicosocial en el Deporte del INEF de la Universidad Politécnica de Madrid.
Muchos niños y niñas que practican deporte durante la infancia, lo abandonan a medida que se adentran en la adolescencia. Las obligaciones escolares son una de las razones del abandono deportivo. Las exigencias académicas suponen un aumento del tiempo de estudio, que se traduce en más vida sedentaria y menos vida activa.
La práctica de ejercicio y el deporte deben ser un hábito saludable que les permita disfrutar y divertirse con su grupo de amigos o de manera individual, sin necesidad de competir. En este sentido, es importante informar a los adolescentes y a sus familias de los beneficios que aportan para la salud, presente y futura, el hábito deportivo y de la multitud de opciones que existen.
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
La depresión ya ha dejado de ser una enfermedad solo de adultos. Actualmente cada vez más hay niños diagnosticados con trastornos depresivos. ¿A qué signos y síntomas debemos estar alerta los padres para actuar precozmente?
La depresión forma parte de los trastornos afectivos que se caracterizan por una alteración en la capacidad de nuestro cerebro para regular las emociones.
Un estudio publicado en la revista Pediatrics sugiere que algunos hábitos alimentarios inadecuados podrían tener un papel en el desarrollo del TDAH y la dieta mediterránea podría tener un papel clave.
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Grabación del webinar sobre sobre gestión emocional y deporte infantojuvenil con herramientas para el desarrollo deportivo y personal de niños y niñas. Facilitado por la psicóloga deportiva Ana Merayo y la doctora Eva Ferrer de la Unidad de Medicina del Deporte del Hospital Sant Joan de Déu.
Grabación del webinar sobre los motivos por los que se debe confiar en el diagnóstico de los profesionales y perder el miedo frente al tratamiento farmacológico para el TDAH en la infancia. De la mano de Conchita Fernández y Montse Arellano, neurólogas pediátricas de la Unidad de Trastornos del Aprendizaje Escolar (UTAE) del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.
Grabación del webinar sobre deporte y salud física femenina de niñas y adolescentes. De la mano de la Dra. Eva Ferrer, especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte y Mujer y Deporte de la Unidad de Medicina del Deporte Hospital Clínic-Hospital Sant Joan de Déu Barcelona